La discusión que se volvió a abrir en el país sobre la necesidad de implementar el voto electrónico en las jornadas democráticas, mantiene enfrentado al magistrado del Consejo Nacional Electoral (CNE), Armando Novoa, con el registrador Nacional, Juan Carlos Galindo.
Durante una sesión de la Comisión de Voto Electrónico, Novoa aseguró que” Galindo no tiene voluntad política para poner en marcha este moderno sistema de votación en el país”.
“El señor registrador, frente al voto electrónico, considera no solamente que no hay recursos para implementarlo, sino que no es conveniente para Colombia, en cuanto hizo alusión, por ejemplo, a las dificultades que había con el bodegaje de las máquinas en las cuales se registraría el voto”, aseguró el magistrado.
Criticó que el encargado de la organización electoral del país se contradice, puesto que mientras hace viajes a diferentes países del mundo para conocer cómo funciona el voto electrónico, en Colombia da muestras de no querer adoptar esta herramienta que garantizaría una mayor transparencia electoral.
Por esta razón,Novoa le pidió a la Comisión exigirle al registrador que asista a la próxima sesión para que aclare si está a favor o no del voto electrónico.
“En el evento en que el registrador Juan Carlos Galindo se reafirme en su posición de no apoyar la adopción del voto electrónico ante la Comisión, la misma tendría que exhortarlo a que presente un proyecto de ley al Congreso de la República a efecto de solicitar que se derogue los artículos 39 a 41 de la Ley 1475”, aseguró el magistrado.
Insistió en que la implementación del voto electrónico no es una opción que tiene la organización electoral, sino un deber legal con los ciudadanos “y sería un muy mal mensaje que siguiéramos deliberando si la cabeza más importante de la organización electoral dice que no puede cumplir la ley y no pasa nada”.
Novoa recordó, igualmente, que en el país ya se había hecho un trabajo para iniciar con el estudio de la prueba piloto del voto electrónico en el país, sin embargo, desde la Registraduría no le dieron mayor importancia al tema y lo archivaron con el fin de iniciar uno nuevo.
Por su lado el registrador, Juan Carlos Galindo, aseguró que “la decisión sobre el voto electrónico es difícil y requiere considerar muchos aspectos: cuál es la tecnología adecuada para el país, cuál ha funcionado en otros contextos y cuál es su seguridad. También hay que considerar los costos. Esas máquinas y su software pueden costar entre US$2.000 y US$5.000 por máquina y tenemos 100.000 mesas de votación, lo cual implicaría costos de más de un billón y medio”
En funcionario señaló además que “las elecciones en papel siguen siendo más baratas, están entre $350.000 millones y $450.000 millones cada una. No es claro de dónde saldrían los recursos para implementar el voto electrónico en el corto plazo. Si además consideramos que hay que invertir recursos para evitar ciberataques, por ahora no veo posible el voto electrónico en el corto plazo”.
Agregó que “el voto es una parte pero no todo, del sistema electoral hace parte el calendario, la determinación de ciudadanos que pueden inscribirse para votar en zonas diferentes, la inscripción de candidatos, preparación del día electoral, el kit electoral, la distribución del material, designación y capacitación de los jurados de votación, apoyo logístico y el personal que se requiere el día de elecciones, los escrutinios, el pre conteo, etc.”.
Dijo que desde hace unos años la Registraduría viene utilizando la tecnología en las distintas fases del proceso electoral: inscripción de cedulas, numeración de mesas y asignación, al igual que tecnología para inscripción de candidaturas.