Este añofue aprobada en el Congreso una Ley que regula los derechos de autor, como una de las exigencias del Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos. La iniciativa define elementos tan importantes como la circulación de libros, videos y cualquier otra forma de creación.

Sin embargo, la propuesta causó revuelo entre congresistas y sectores de la sociedad quienes consideran que no es equilibrada y que no promovería la circulación del conocimiento. Ante las inconformidades muchos decidieron denunciar lo que ellos consideraban inconsistencias en la ley.

El tema volverá a convertirse en tema de conversación durante los próximos días, ya que en cualquier momento la Corte Constitucional tendrá que fallar las demandas de inexequibilidad que radicaron en el Alto Tribunal y que fueron aceptadas por el mismo.

Uno de los demandantes es el senador del Polo Democrático Jorge Enrique Robledo, quien considera que la ley fue aprobada con algunos vicios en su trámite tal y como lo hizo constar en la demanda.

La ley “debió cumplir con los requisitos que la Constitución contempla para las leyes estatutarias, dado que afecta derechos fundamentales, como el acceso a la información y la libertad de expresión”, planteó el Senador.

Robledo agregó que otro de los vicios es que la ley incluyó una “exagerada protección a las multinacionales, lo que lesiona el derecho fundamental de los colombianos a acceder a la información y a divulgarla libremente”.

Las acusaciones del senador Robledo fueron controvertidas por el procurador General Alejandro Ordóñez, quien entregó un concepto sobre el tema y ratificó la posición de que la ley respetó los principios de la Constitución y por lo tanto debe ser declarada exequible.

Ante los supuestos vicios de trámite que argumentó Robledo en su demanda, el Procurador respondió que “no siempre es sencillo determinar cuál es la comisión competente” y que “el presidente de la respectiva cámara puede asignar el estudio del proyecto de ley a la comisión que estime competente”.

Ordóñez agregó que si bien los derechos de autor se pueden reconocer como fundamentales, también pueden ser vistos como patrimoniales, ya que podrían involucrar explotar económicamente la obra.