La violencia juvenil es uno de los problemas que más está preocupando a todo el país, no sólo por la cantidad de homicidios y heridos que dejan las riñas entre pandillas y los llamados ‘combos’, sino por la gran cantidad de delitos en que los adolescentes que hacen parte de estos grupos urbanos terminan incurriendo.
De allí que la Comisión Séptima de Senado, preocupada por los altos índices de enfrentamientos de las pandillas juveniles, llevará a cabo un debate de control político el próximo miércoles en Cartagena, con el propósito de buscar solución a esta problemática social en esa región y resto del país.
El debate se realizará en salón Vicente Martínez, de la Alcaldía de Cartagena. Fueron citados Dionisio Fernando Vélez Trujillo, alcalde de Cartagena; Álvaro Alejandro Garcés, director general de la Agencia Colombiana para la Reintegración; Andrés Botero Phillipsbourne, director general de Coldeportes; María Fernanda Campo, ministra de Educación Nacional, y Marco Zuluaga Giraldo, director general del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, entre otros funcionarios.
El senador Antonio Correa (Opción Ciudadana) manifestó que una de las causas del pandillismo puede ser que Cartagena es una de las ciudades donde más existe la desigualdad social. “A pesar de esto, no podemos justificar que a través de las vías de la delincuencia se quiera expresar la inconformidad social. Es por eso que los miembros de la Comisión acordamos sesionar desde esa ciudad, para comprometer al Ejecutivo a que aplique las leyes y se tomen los correctivos pertinentes para subsanar esta situación”, anotó el parlamentario.
"Este problema, más que represión, requiere un verdadero apoyo de inversión social, donde el Gobierno Nacional se comprometa a mitigar las múltiples dificultades, al igual que se controle el consumo y venta de alucinógenos y que se identifiquen las cabezas que se lucran a través de esta laceración humana (el narcotráfico), para que les caiga todo el peso de la ley”, agregó.
El parlamentario afirmó que los enfrentamientos entre las pandillas han ocasionado muchas pérdidas de vidas, producidas con arma blanca y de fuego. Dijo que muchos jóvenes estaban consumidos por el vicio. “Por las porquerías de la droga están sometidos a un canibalismo puro, donde uno se devora con el otro, sin justa causa”, indicó.
“El Estado tiene que operar bajo la institucionalidad de las leyes. Hemos citados a quienes deben hacerlas cumplir, para que en el término de la instancia se tenga a las cabecillas de bandas y se les castigue por cada una de las acciones delincuenciales cometidas, tanto en Cartagena como en todo el país. Deben ser capturados y procesados por los delitos cometidos, como homicidios y, daños en bien público y privado”, remarcó.
“La Comisión reclamará al Ejecutivo para que por medio de la Oficina de Reinserción Social, los jóvenes, en un trabajo concadenado con los diferentes estamentos, se puedan rehabilitar, resocializar y se conviertan en líderes de paz en nuestra comunidad”, puntualizó Correa.