El gobierno de Siria autorizó la distribución de ayuda humanitaria, en una jornada en que su principal aliado, Rusia, dejó claro que no considera la permanencia de Bashar al Asad en el poder como una condición previa para resolver el conflicto en ese país.
"Jamás hemos dicho o puesto como condición que Asad debía necesariamente continuar en el poder al fin del proceso político", dijo el viceministro ruso de Relaciones Exteriores, Guenadi Gatilov a la agencia Itar-Tass.
Aliados de Siria hasta ahora, Rusia y China se oponen a cualquier idea de intervención armada o al derrocamiento de Asad.
Bajo una presión generalizada, Siria autorizó en cuatro provincias que equipos de la ONU y organizaciones no gubernamentales distribuyan ayuda humanitaria, como está estipulado por el plan de salida a la crisis elaborado por el emisario internacional Kofi Annan.
Después de misiones de reconocimiento realizas el domingo, organizaciones humanitarias fueron autorizadas a instalarse en Homs (centro), Idlib (noroeste), Deraa (sur) y Deir Ezzor (este) para distribuir ayuda alimentaria y medicamentos.
El vice ministro sirio de Relaciones Exteriores, Faysal Meqdad, reiteró la voluntad del gobierno de Damasco de cumplir con el plan de Annan y "proteger la misión de observadores" desplegados en el país para hacer respetar el cese del fuego.
"Persona non grata"
Sin embargo, el gobierno sirio mantuvo la ofensiva política al declarar persona non grata a los embajadores de varios países occidentales, incluidos el de Estados Unidos, como respuesta a la expulsión de embajadores sirios.
Siria no tendría condiciones de expulsar diplomáticos extranjeros, porque muchos de ellos ya salieron del país.
En la jornada, quince soldados, tres rebeldes y un civil murieron este martes en combates entre el ejército regular y los insurgentes en el oeste de Siria, afirmó a la AFP el presidente del opositor Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH).
Este balance hace llegar a 25 el número de muertos en los actos de violencia de la jornada del martes.
Los testimonios de los militantes también mencionan intensas manifestaciones nocturnas pidiendo la salida del presidente Bashar al Asad. Esas manifestaciones se realizaron en la periferia de Damasco y en las ciudades de Idlib, Alepo, Babbila y Raqqa.
La agencia oficial Sana anunció la muerte de tres oficiales del ejército a manos de "grupos terroristas".
Refugiados
Como consecuencia de la violencia, unos 2.000 sirios buscaron refugio en territorio de Turquía en los últimos tres días, informó el Centro Turco de Gestión de Situaciones de Crisis (AFAD), que ya registra un total de 26.747 refugiados sirios en los campos de socorro situados al sur del país.
En ese marco, países occcidentales buscan movilizarse para hacer cesar la violencia que ya dejó por lo menos 13.400 muertos en 15 meses de revuelta popular.
La secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, instó este martes a Rusia y a China, aliados de Damasco, a "contribuir a una solución" al conflicto en Siria.
"Creemos que hay que seguir un camino y estamos dispuestos a seguirlo. Invitamos a los rusos y a los chinos a contribuir a la solución", declaró Clinton durante una visita a Batumi, en el oeste de Georgia.
La secretaria de Estado norteamericana hizo estas declaraciones después de que el presidente ruso Vladimir Putin y su homólogo chino Hu Jintao acordaran en Pekín reforzar su alianza en la ONU, donde las dos potencias se oponen a los esfuerzos del Consejo de Seguridad para sancionar al régimen de Damasco.
De su lado, el ministro saudita de Relaciones Exteriores, el príncipe Saud al Faisal, afirmó el martes que "ha llegado la hora" de que Rusia cambie de posición sobre Siria.
Según diplomáticos y expertos, el delegado especial para Siria, Kofi Annan, quien hablará el jueves en Nueva York ante el Consejo de Seguridad y la Asamblea General de la ONU, comienza a ver el fracaso de su plan y desea que la comunidad internacional haga valer su peso para hacer respetar el programa.
La cuestión también deberá ser incluida en la agenda del Foro Ministerial de Lucha contra el Terrorismo, que en la próxima semana reunirá en Estambul a representantes de una treintena de países, incluyendo a Clinton.