El presidente de Panamá, Ricardo Martinelli, retiró del Congreso un polémico proyecto de venta de acciones estatales en empresas mixtas, que mantenía al país en tensión y que provocó trifulcas entre diputados y disturbios callejeros.
"Cumpliendo con mi obligación de velar por la conservacion del orden público y la tranquilidad social he decidido solicitar la suspensión de las sesiones extraordinarias de la Asamblea Nacional a fin de que se suspenda inmediatamente la discusión de los proyectos que ahí reposan", dijo Martinelli.
Además de la iniciativa para vender el 49% de las acciones que el Estado mantiene en empresas de electricidad y telefonía, otro proyecto buscaba el nombramiento de los tres magistrados de la nueva sala de Garantías Constitucionales.
La oposición asegura que la verdadera intención de Martinelli con la venta de acciones era hacerse con dinero para encarar en 2014 una hipotética reelección, que aunque prohibida, podría encontrar salida en un visto bueno de esa nueva sala de garantías constitucionales, cuyos magistrados nombrarìa el jefe de Estado.
"Para propiciar un amplio debate y un consenso en estos temas lo retiraremos el día de hoy (martes) de la Asamblea Nacional y los enviaremos a la concertación nacional·, un grupo constituido por diversos sectores del país en donde se dialogan leyes conflictivas, explicó Martinelli.
El anuncio del mandatario se produjo después que grupos de manifestantes se enfrentaran a la policía en los predios del Congreso, donde centenares de uniformados protegían a los diputados con vallas y material antidisturbios.
Debido a los enfrentamientos, 47 personas fueron detenidas "por alterar el orden público", de las que 21 eran menores de edad. Además, cuatro policías resultaron heridos, uno de ellos al rompérsele el casco golpeado por una piedra, según la Policía.
Horas antes diputados intercambiaron golpes en el hemiciclo tras denuncias de agresiones policiales a legisladores de la oposición, hechos que se suman a incidentes del día anterior, cuando varios manifestantes accedieron al recinto parlamentario.
La insistencia de Martinelli en retirar sus proyectos provocó incluso que partidos que han sido enemigos históricos se hayan unido en un llamado "frente por la democracia", que había convocado a las manifestaciones.
"Hoy (martes) ha sido una gran lección, una victoria del pueblo panameño y creo que debe ser un ejemplo para el presidente Martinelli para no mantener a este país en la zozobra en que lo ha mantenido. El pueblo impuso su decisión", dijo el secretario general del Partido Revolucionario Democrático (PRD, socialdemócrata), Mitchell Doens.
"El frente por la democracia sigue hasta que se tenga que seguir defendiendo la democracia y el patrimonio del pueblo panameño", afirmó a su vez el vicepresidente del gobierno y a la vez opositor Juan Carlos Varela, máximo dirigente además del Partido Panameñista (derecha), enemigo histórico del PRD.
"El pueblo tiene el poder y con el pueblo no se juega. Tan sencillo como eso", dijo el diputado del Partido Panameñista Alcibiades Vásquez.
"Este movimiento lo que ha logrado es decirle a Ricardo Martinelli basta ya de medidas dictatoriales y autoritarias que lesionan al pueblo panameño", indicó Samuel Lewis Navarro, del PRD, canciller entre 2004 y 2009.