Todas las medidas son válidas pero ninguna es la fundamental para sostener tasa de cambio
El problema de la revaluación del peso, se ha convertido en uno de los principales obstáculos para que muchos sectores de la economía sobre todo los exportadores, hayan perdido competitividad en los últimos años.
Sin duda esta situación, que cada año está sobre el tapete del Gobierno, gremios, analistas, empresarios, inversionistas e investigadores, no tiene una solución fácil ni definitiva ya que el precio de la tasa de cambio se rige por la oferta y demanda del mercado.
Sin embargo, varias de las medidas implementadas por el Gobierno y por el sector privado, han venido dando resultados para evitar que la cotización de la divisa se desplome y agrande las pérdidas entre los empresarios.
Para los analistas del mercado es muy factible que a lo largo del presente año la tasa de cambio se mantenga por debajo de los 1.800 pesos debido al ingreso masivo de dólares, producto de la inversión extranjera, los capitales golondrina y a una política expansiva por parte del Gobierno de los Estados Unidos.
Entre las alternativas que se han implementado durante los últimos años, están la compra de dólares por parte del Banco de la República, los subsidios a sectores determinados como el cafetero y el floricultor y el bananero, la no entrada de recursos del Estado para ser monetizados, el incremento de las tasas de interés y en últimas, ejercer el control de capitales.
La entrada de dólares
Una de las razones de la caída del precio del dólar, es que para final de año entraron muchas divisas como consecuencia de la inversión extranjera pero también de recursos privados. No en vano el Gobierno calcula que para este año la inversión extranjera va a sobrepasar los 16 mil millones de dólares, cifra ligeramente superior a la que se logró en 2012 de 15.500 millones de dólares.
Otro hecho que provoca esta entrada masiva de recursos, es que muchas veces llegan aprovechando ofertas en el mercado bursátil o en el mercado de capitales, y salen con rapidez con las ganancias de la rentabilidad. Este hecho es el que se denomina como enfermedad holandesa, un fenómeno que no le deja nada al país sino que provoca alteraciones de la tasa de cambio. En mercado globalizado, este es un peligro latente para las economías.
Las tasas de interés
Hasta hace poco, con el incremento de las tasas de interés que estaban en 5 por ciento, se habían convertido en una alternativa para los inversionistas para colocar sus recursos y obtener una mejor rentabilidad frente a otros mercados externos de la región que no pagaban más del 3 por ciento por la colocación.
Sin embargo, al cambiar el Emisor su política monetaria en los últimos meses porque habían bajado las presiones de inflación y decidir emprender una reducción de los tipos de intervención hasta dejarlos ahora en 4,25 por ciento, comenzó a declinar la atracción para los inversionistas. Este es uno de los factores que explican también la caída del precio del dólar, incrementando con ello la revaluación.
Pérdida de competitividad
La caída del precio del dólar es uno de los principales efectos que no quisieran tener nunca los exportadores. Este hecho es el principal motivo para que los productos nacionales pierdan competitividad en los mercados internacionales, que no pueden aprovechar momentos de coyuntura positivos cuando las cotizaciones de las materias primas están en alza.
Por otro lado, otra de las razones para que durante los últimos doce meses muchos productos de exportación pierdan atractivo para los compradores de Estados Unidos y Europa, es que en esas regiones se han reducido drásticamente las compras como productos de la profunda crisis económica que afrontan. Tanto EU como la UE han recortado sus presupuestos y han privilegiado la producción local a la externa. Otro hecho es que han prolongado los pagos de sus compras a los proveedores, lo que dificulta la liquidez de muchas empresas exportadoras.
Precio por debajo de $1.800 pesos
El director de estudios económicos de la firma Serfinco, Daniel Lozano, señaló que es muy factible que el dólar se negocie en el 2013 por el orden de los $1.792 y así las cosas el peso colombiano se mantenga a lo largo del año muy fuerte.
Precisamente, el movimiento más fuerte de la semana se evidenció ayer, cuando la divisa logró alcanzar un mínimo de 1.774,15 pesos, el más bajo desde mitad de julio de 2012. Frente al viernes anterior, en el peso se apreció 1,16% respecto al dólar, completando cuatro semanas continuas de fortalecimiento, pero que se da en medio de una disminución en el volumen promedio diario negociado de 603,09 millones de dólares contra 737,57 millones de dólares en las primeras dos semanas de enero.
La ruptura con fuerza de 1.778,72 pesos ha favorecido las posiciones cortas en dólar y largas en pesos colombianos. El siguiente objetivo del tipo de cambio se ubica en 1.771 pesos, sin embargo, en dicho nivel deberían observarse toma de utilidades, que lleven al dólar a cerrar en la zona de 1.780 pesos la próxima semana.
La compra de dólares
Una de las alternativas más comunes para frenar la revaluación, es la compra de dólares por parte del Banco de la República. Este mecanismo es limitado por que de un lado incrementa las reservas internacionales pero al mismo tiempo provoca una pérdida de utilidades por parte del Emisor.
Durante el año pasado, las reservas internacionales aumentaron 15,99 por ciento y llegaron a 37.466,6 millones de dólares.
En 2012 el emisor intervino en el mercado cambiario comprando 4.843,8 millones de dólares y en 2011 esas adquisiciones habían sumado los 3.719,9 millones de dólares.
Para este año, el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, dijo que el Banco Central ha venido comprando, en promedio, 500 millones de dólares mensuales, unos 3 mil millones en el semestre y que la tendencia se mantendrá por lo menos hasta finales de marzo.
Al mismo tiempo, el gerente general del Banco de la República, José Darío Uribe, aseguró que el compromiso que tiene el Emisor es comprar divisas en montos de 20 millones de dólares diarios hasta el próximo 30 de marzo.
Las medidas del Gobierno
El presidente Juan Manuel Santos anunció que se comprarán más dólares en los mercados y se acudirá al fondo de ahorro de regalías para mitigar el efecto de la revaluación de la moneda.
El mandatario dijo que la reducción del déficit fiscal ayudará a hacer frente a este problema. Sustentó que el problema también se debe a que Colombia está siendo víctimas de sus propios éxitos al ser un país atractivo al inversionista. Anunció que el Fondo de Ahorro de regalías servirá para mitigar la revaluación.
El Jefe de Estado aseguró que ante la crisis mundial y la caída del dólar “tenemos mucha munición para poder combatir”, la situación.
“Estamos en cierta forma siendo víctimas de nuestro éxito porque esos capitales que buscan resguardos seguros, están viendo un país con inmenso futuro y vienen a resguardarse aquí”, afirmó Santos.
Las amenazas
Augusto Solano, presidente del gremio de los floricultores, aseveró que la compra de dólares por parte del Banco de la República, no es medida suficiente para frenar la revaluación que hoy afecta al país y abogó por "medidas más agresivas".
Solano dijo que la revaluación es una verdadera amenaza para la economía, para la generación de empleo, para la estabilidad de las empresas y por eso se necesitan mayores acciones por parte del gobierno.
“Yo no creo que el problema se solucione simplemente si el banco emisor compra más dólares. Hay que mirar el tema de los capitales golondrina (capitales especulativos que ingresan transitoriamente al país), el tema del lavado de dinero (se habla de 10 mil millones de dólares al año por esta acción ilícita), es decir hay que sacar el problema de la simple compra de dólares y tomar medidas más agresivas, más audaces”, insistió Solano.
En el caso del sector agrícola, el presidente de Asocolflores dijo que al problema de la revaluación se le suma la baja en los precios internacionales de varios productos. El café estuvo cerca de los tres dólares por libra y hoy está en menos de la mitad. Con el azúcar ha pasado algo similar, señaló.
Control de capitales
Esta medida es tal vez la última que tomaría el Gobierno para combatir la revaluación. En varias oportunidades, el Ejecutivo ha insistido que con esa determinación se estaría enviando un mal mensaje a la inversión extranjera y a los mercados externos. Sin embargo, el control de capitales no es ajeno al país, que ya en varias oportunidades lo aplicó. Incluso en algunos países de la región, como Brasil y Venezuela se viene implementando.
El Ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, dijo que no es amigo de la implementación de medidas que en el futuro puedan distorsionar la economía y frenar la inversión extranjera, aludiendo explícitamente a medidas como el control de capitales. Otro elemento que se debe tener en cuenta es que en el mercado cambiario es común la acción de los especuladores que aprovechan la coyuntura económica del país con incertidumbre en el dólar, para empujar hacia arriba o hacia abajo el precio.
El forward, una alternativa
Frente a los estragos que actualmente están soportando los empresarios por la caída del dólar, actualmente existe en el mercado colombiano un instrumento que les permite controlar riesgo financiero en el cambio de las monedas.
Se trata del forward, un servicio que desarrollan varias entidades financieras como Coltefinanciera, en el que se realiza un contrato para comprar o vender un activo a un precio fijo y a una fecha determinada.
El presidente de Coltefinanciera, Jorge Acosta Londoño, dice que la entidad ofrece como soporte el servicio de Forward, el cual permite a los empresarios protegerse de la volatilidad de las monedas al momento de efectuar la tasa de cambio.
“Este servicio es importante y necesario especialmente en este tiempo de interconexión de mercados y más aún, por los cambios constantes que presenta el mercado financiero. Frente a esto, el Forward permite contar con un soporte financiero importante para continuar con negociaciones internacionales sin ningún problema”, sostuvo.
El directivo puntualizó sobre el interés de la Compañía por prestar un servicio de calidad con criterios de rentabilidad, solidez y eficiencia para cada uno de los clientes.