Representantes del gobierno argentino volvieron a reunirse el viernes en Nueva York con el mediador judicial del litigio con fondos especulativos por bonos impagos de su deuda soberana, en una carrera contrarreloj para lograr una salida negociada a menos de una semana de un nuevo default.
El encuentro en las oficinas del mediador Dan Pollack en Manhattan, el cuarto en las últimas semanas, duró cerca de una hora y tuvo lugar luego de una reunión el jueves en la que no se registraron avances, constató la AFP.
La comitiva argentina estuvo integrada por la procuradora del Tesoro, Angelina Abbona; el subprocurador Javier Pargament; el secretario de Finanzas, Pablo López; y el Legal y Administrativo, Federico Thea.
Los fondos especulativos NML Capital y Aurelius tienen una sentencia a su favor del juez federal estadounidense Thomas Griesa para el cobro de 1.330 millones de dólares en concepto de bonos impagos de la deuda soberana argentina que entraron en default en 2001.
Griesa bloqueó el pasado 27 de junio un giro de 539 millones de dólares de Argentina a un banco de Nueva York para pagar un tramo de su deuda reestructurada de 2005 y 2010, exigiendo el cumplimiento de su sentencia que establece que al mismo tiempo el país debe abonar a los litigantes.
Si ese pago a los bonistas que entraron en los canjes no se efectúa antes de que venza el plazo de gracia el 30 de julio, el país entraría en un default técnico, diferente al colapso total de fines de 2001 pero de consecuencias imprevisibles para su economía.
Por el momento las discusiones están estancadas por la exigencia de garantías desde ambas partes y la negativa de Argentina de sentarse a negociar "cara a cara" con los querellantes.
Los fondos, que Buenos Aires llama "buitres", compraron los títulos de la deuda argentina ya en default y luego litigaron en la justicia estadounidense para cobrar 100% de su valor, rechazando entrar en los canjes que implicaban quitas de hasta un 70% de su monto y que tuvieron una aceptación del 92,4% de los acreedores.