¿Qué harán en La U? ¿Promoverán una escisión?

La posible reunificación liberal produciría la bancada más grande en el Congreso.

Para verificarlo, EL NUEVO SIGLO sumó los actuales congresistas del Partido Liberal con los de Cambio Radical. El resultado sería una bancada de 78 congresistas (25 senadores y 53 representantes), uno menos si se le confirma la silla vacía a Javier Cáceres. Dos –o uno– congresistas más que el Partido Social de Unidad Nacional (La U) que tiene 76 (28 senadores y 48 representantes) y diez –o nueve– más que el Partido Conservador que tiene 68 (22 senadores y 36 representantes).

No alcanzarían a ser mayoría en Senado: La U 28, Partido Liberal reunificado 25, Partido Conservador 22; pero sí en Cámara: Partido Liberal reunificado 53, La U 48, Partido Conservador 36.

Este es un ejercicio hipotético, porque el camino de esa reunificación no es tan fácil como se piensa.

Aunque después se trató de reducirlo a una simple broma, para los asistentes al homenaje que se le rindió por los 20 años de la Constitución resultó claro que era mucho más que eso.

Ese día, siete de junio, el expresidente César Gaviria clausuró el certamen señalando que acataba las directrices del director del Partido Liberal, el ex ministro Rafael Pardo, pero que su jefe es el presidente Juan Manuel Santos.

Esas palabras de Gaviria confirmaron que la reunificación liberal era un hecho prácticamente consumado.

Ya desde la campaña electoral era claro que Santos, en medio de sus alabanzas al todavía mandatario Álvaro Uribe y la promesa de cuidarlo los tres huevitos, quería ejercer un gobierno liberal, porque esa era el talante de sus propuestas de Unidad Nacional y de la designación de Angelino Garzón como fórmula vicepresidencial.

Liberal, por decirlo así, en lo filosófico; pero no necesariamente en lo partidista. Pero entonces, tras la elección, comenzó a hablarse de que los liberales escindidos en Cambio Radical volvieran al redil, como también los que terminaron formando La U.

Hay un sector importante en las tres colectividades muy interesado en el tema, como también grupos no despreciables de opositores.

Por cuestiones relacionadas con este tema, la exsenadora Cecilia López hizo un paso al costado. También los liberales más radicales, liderados por la exsenadora Piedad Córdoba han manifestado su inconformismo. Pero además sectores como los que lideran el expresidente Ernesto Samper y el senador Juan Manuel Galán han pedido pensar más detenidamente el asunto.

Y es que ya está andando la posibilidad de que los liberales voten el 30 de octubre respaldando o no la reunificación.

Pero si por allá llueve, en Cambio y La U no escampa.

Todo parece indicar que la determinación en Cambio Radical sería de partido para fusionarse con la colectividad de la que salieron ya hace como ocho años. Pero, ¿habrá fisuras? Cabe recordar que a propósito del tema de los avales, se alcanzó a dar un “golpe de Estado” al representante Germán Varón, escaramuza que fue conjurada con la presidencia de Carlos Fernando Galán. Allí hay divisiones.

¿Y en La U? El único que ha salido a decir públicamente que está alistando sus maletas es el senador Armando Benedetti, seguramente expresando el sentir de muchos otros. Claramente, los uribistas no dejarán que les quiten su partido, luego los trasteos serán en forma individual. ¿Y las curules? ¿Qué fórmula habría para que se cambien de colectividad sin perder las curules?

Por eso allí, como lo analizan varios colegas suyos en el Polo Democrático, los congresistas podrían acudir a la figura de la escisión, como lo publicó hace algunas semanas este Diario.