El tercer punto de la agenda girará en torno a la sustitución de cultivos ilícitos y la desvinculación de la guerrilla con el narcotráfico.
Luego de llegar a acuerdos en el tema agrario y político, para hoy está programado el inicio de la discusión del tercer punto de la agenda de la Mesa de Conversaciones entre el Gobierno y las Farc relacionado con el problema de las drogas ilícitas.
El punto se abordará desde la sustitución de cultivos, el consumo, la producción y comercialización de narcóticos.
Consultado sobre este aspecto, el excomisionado de paz del Gobierno de Andrés Pastrana, Víctor G. Ricardo, aseguró que los compromisos en este sentido deben materializarse en la creación de un sistema agrícola sostenible.
“Lo fundamental es llegar a un acuerdo en el que las Farc colaboren en la sustitución de los cultivos ilícitos, que se desvinculen totalmente del narcotráfico y que colaboren en la construcción de una economía legal, rentable y sostenible en las zonas en donde hoy está sembrada la hoja de coca”, precisó Ricardo.
Sobre los retrasos y las dificultades que se puedan presentar en este tema, el exfuncionario señaló que por lo que se prevé, este no sería un punto difícil de acordar.
“Por el antecedente que tengo en ese tema, no es un asunto difícil de solucionar en la medida en que se logre ponerle fin al conflicto, por lo tanto lo importante es que ellos se comprometan en ayudar en la sustitución de cultivos ilícitos. Que en el acta de acuerdo se logre la desvinculación de toda forma de participación con el negocio de la droga”, afirmó.
Por su parte, el director de la Corporación Seguridad y Democracia, Alfredo Rangel, señaló que en este ciclo la guerrilla debe reconocerse como el principal cartel de la droga en el mundo.
“El principal reto para el Gobierno es que las Farc reconozcan que son el principal cartel de la droga en Colombia y en el mundo y que para solucionar ese problema tienen que entregar sus laboratorios, sus cultivos, sus rutas y reconocer que han estado aliados con los carteles de la droga”, recalcó.
Para el especialista, las órdenes de extradición que en la actualidad tienen los negociadores de la agrupación subversiva, se convierten en un obstáculo para el acuerdo.
“El otro tema importante son las solicitudes de extradición. Estados Unidos no va a cancelarlas. En cualquier circunstancia esas solicitudes quedarán pendientes”, sostuvo Rangel.
Sobre la agilidad con que se pueda dar este punto, manifestó que “es difícil señalar un tiempo, pero por lo menos no es imposible descartar un acuerdo parcial en unos meses”.
No obstante, el politólogo se declaró escéptico frente a la entrega de toda la infraestructura e información sobre el negocio ilegal.
“Independientemente de que se llegue a un acuerdo en este sentido, el narcotráfico va a continuar. Para que hubiera una reducción significativa del narcotráfico, las Farc tendrían que entregar sus cultivos, laboratorios y rutas, cosa que seguramente no van a hacer”, indicó.
De su parte, Alejo Vargas, director del Centro de Pensamiento y de Seguimiento al conflicto de la Universidad Nacional, resaltó el estudio que haga la Mesa de las conclusiones obtenidas en el foro sobre el tema hecho por el centro educativo y la Organización de Naciones Unidas (ONU).
“Lo que los foros evidenciaron es que la gran mayoría de los campesinos está a favor de la sustitución, pero en contra de la fumigación porque produce más daño que beneficio. Las experiencias de sustitución exitosa no son muchas, por lo que hay que ver la posibilidad de ofrecer opciones”, señaló.
Vargas dijo que el modelo que el Gobierno implementa en la región del Catatumbo, podría ser un buen ejemplo de sustitución de cultivos.
“Quizás lo que se está haciendo en El Catatumbo va a ser interesante, porque allá se acordó una propuesta de sustitución progresiva”, enfatizó.
La Presidencia de la República no confirmó hasta cuándo irá el desarrollo del ciclo 17 de conversaciones que está programado para iniciar hoy.
Fuera del tema de las drogas ilícitas quedan pendientes el abandono de las armas y la reparación de las víctimas, además del mecanismo para refrendar un eventual acuerdo de paz.
Pronunciamiento de ‘Timochenko’
La semana pasada el máximo jefe de las Farc, Timoleón Jiménez, alias ‘Timochenko’, anunció que esa guerrilla favorecería la legalización de las drogas ilícitas.
“El Gobierno y el pueblo de Colombia pueden estar seguros de que el tratamiento en la mesa (de negociación) al problema de las drogas ilícitas, que podría contemplar su legalización, se desarrollará con nuestra inquebrantable y decidida voluntad”, dijo en un pronunciamiento divulgado en Internet.
“El fenómeno de producción, comercialización y consumo de narcóticos alucinógenos, entendido ante todo como un grave problema social, no puede tratarse por la vía militar”, agregó el subversivo.
Para ‘Timochenko’, las Farc entienden que si los campesinos satisfacen sus “aspiraciones básicas como producto de acuerdos en la mesa de La Habana, el problema de los cultivos ilícitos habrá desaparecido para siempre en Colombia”.
Anunció también que la guerrilla apoya la sustitución de cultivos ilícitos, al atribuir su existencia al “modo de sobrevivir” de campesinos abandonados a su suerte por el Estado y la violencia latifundista, argumentó.
Atribuyó la principal responsabilidad del problema intencional de las drogas ilícitas a Estados Unidos, por “su incapacidad y falta de voluntad para hacer cumplir las leyes prohibitivas”.
Colombia produjo en 2012 un total de 309 toneladas de cocaína, según la Oficina de la ONU contra las Drogas y el Delito (UNODC), lo que la coloca junto con Perú, como los primeros productores mundiales de esa droga.