La prensa rusa lloraba este viernes la "tragedia" de la retirada deportiva del zar del patinaje artístico Yevgeny Plushenko, que llegó el jueves en plenos Juegos de Sochi, aunque algunos expertos se preguntan si debió acudir a la cita pese a su lesión de espalda.
"La gran carrera de nuestro patinador acabó en una verdadera tragedia humana", tituló en portada el diario Sovietski Sport.
El periódico acompaña la noticia con una cita del deportista que ilustra la decepción por lo ocurrido: "Pido perdón a mis seguidores".
El doble campeón olímpico renunció el jueves a última hora a participar en el concurso individual masculino, después de resentirse de unos dolores en la espalda durante el entrenamiento previo al programa corto.
El campeón, a sus 31 años, abandonó así la alta competición por la puerta pequeña, en loa Juegos que se celebraban en su país, para mayor decepción de sus seguidores rusos.
Este abandono significa que por primera vez desde los Juegos de Sarajevo en 1984, Rusia (y antes la Unión Soviética) no ganará ninguna medalla en la prueba individual masculina.
Los medios rusos expresan unanimemente su simpatía por Plushenko, aunque algunos se preguntan si no hubiese sido mejor renunciar a los Juegos teniendo en cuenta la fragilidad de su espalda, de la que se operó hace algo más de un año, para dejar paso al campeón ruso Maxim Kovtun, de 18 años y llamado a ser su sucesor.
"¿De que servía no sólo privar a Maxim Kovtun de la oportunidad de participar en unos Juegos, sino a todo un país de tener un representante en la final?", se preguntaba el diario Sport Express.
Kovtun, ¿ilocalizable?
Según la televisión pro gubernamental NTV, Plushenko habría pedido a los dirigentes federativos rusos su retirada de la prueba individual dos días antes de la competición, aquejado de dolores en la espalda.
Pero en un relato digno de una novela, la Federación Rusa de Patinaje trató de localizar a Kovtun para que le sustituyese, pero no pudo encontrar al joven deportista.
Aparentemente, enojado por el hecho de no haber podido participar en los Juegos, Kovtun habría apagado su teléfono celular, razón por la cual los entrenadores del equipo ruso no pudieron hablar con él.
Tras toda una jornada tratando infructuosamente de encontrar a Kovtun, los dirigentes federativos pidieron a Plushenko que participase, según informaciones de la NTV que los responsables rusos se negaron a confirmar.
El presidente de la Federación de Patinaje Artístico, Alexander Gorshkov, declaró al diario Izvestia que Plushenko abandonó los Juegos de Sochi como un "héroe".
En cambio, Vladimir Jirinovksi, líder ultranacionalista del Partido Liberal-Demócrata (LDPR) calificó a Plushenko de inválido que no debería haber sido autorizado a ir a Sochi, lo que generó una gran polémica.
"No es una enfermería, ¡son unos Juegos Olímpicos!", dijo Jirinovski, conocido por sus declaraciones incendiarias.
Pese a su abandono del jueves, Plushenko logró una proeza en estos Juegos: el triple campeón del mundo contribuyó al primer oro de la historia en la nueva categoría por equipos, que Rusia ganó el domingo.
Esa medalla permite a Plushenko pasar a los libros de historia del olimpismo al ser el segundo patinador que logra cuatro medallas en unos Juegos. El otro es el sueco Gillis Grafstroem (entre 1920 y 1932).