LOS ESTABLECIMIENTOS de crédito han aumentado las condiciones para el otorgamiento de préstamos por culpa de los límites a la tasa de usura. De acuerdo con la Encuesta trimestral sobre la situación del crédito en Colombia realizada por el Banco de la República y a cargo de los analistas Jéssica Castaño, Santiago Segovia y Esteban Gómez, las medidas adoptadas por los entes reguladores que impiden otorgar un mayor volumen de crédito tienen percepciones distintas. Por un lado, los bancos señalan los límites a la tasa de interés de usura como la principal medida (31%), ganando relevancia frente a hace tres meses y no al nivel de la cartera morosa que llegó a 8,07 por ciento cuando un año atrás estaba en 22,56 por ciento.
Por otra parte, las compañías de financiamiento, CFC, indican a los niveles de provisionamiento como la barrera más importante (36,9%), mientras que para las cooperativas es el nivel de la tasa de interés de política (33,3%).
Como segunda barrera al crédito, los bancos y las cooperativas señalan a los niveles de provisionamiento como obstáculo (25,4% en promedio), en tanto que para las CFC son los límites a la tasa de usura (19,6%).
Indica la consulta que con respecto a las exigencias para otorgar nuevos créditos, los establecimientos bancarios manifestaron haberlas aumentado para todas las modalidades de crédito, a excepción de la de vivienda, en la cual un número igual de bancos indicó haberlas incrementado o disminuido durante los últimos tres meses.
En particular, para la cartera de consumo se aprecia un cambio del plano de menores exigencias hacia el de mayores requerimientos, en comparación con la anterior encuesta. Asimismo se resalta que, para la modalidad comercial y de microcrédito, los bancos vienen endureciéndolas de manera consecutiva desde junio de 2011.
Vale la pena resaltar que los indicadores del cambio en las exigencias para la cartera de consumo y la comercial parecen ser indicadores líder del consumo de los hogares y de la inversión (formación bruta de capital) respectivamente, lo que podría señalar un menor dinamismo en el consumo y uno mayor en la inversión en los próximos tres meses.
Sostiene la encuesta que al analizar en detalle por tipo de cartera, se aprecia que para la modalidad comercial un porcentaje significativo de bancos señalaron ser igual de restrictivos (64,7%) o más restrictivos (29,4%).
Asimismo, una proporción importante de CFC indicó haber mantenido inalteradas las exigencias (80%), mientras que un porcentaje menor afirmó que las endureció (10%).
Los intermediarios justifican estos cambios en una menor tolerancia al riesgo (83,3% en promedio), preocupación que aumentó para ambos tipos de intermediarios frente a su opinión de tres meses atrás (41% en promedio).
Por otra parte, para el próximo trimestre se espera un comportamiento igual o más restrictivo por parte de los bancos, donde el 82,4% espera mantener iguales las exigencias y el 17,6% aumentarlas.
De forma similar, la mitad de las CFC señalaron que van a endurecer los requisitos en una mayor proporción a lo observado durante este trimestre (frente al 10% del anterior), mientras que la otra mitad no los alterará.
En cuanto a los créditos de consumo, se observa que el 29,4% de los bancos, 22% de las CFC y el 80% de las cooperativas incrementaron sus exigencias, a diferencia de la anterior encuesta, donde estos porcentajes eran 12%, 25% y 67%, respectivamente.
En promedio, el 52,2% de las entidades afirmó haberlas dejado iguales, mientras que el 11,8% de los bancos las disminuyeron. Resulta importante mencionar que las razones principales de los intermediarios para incrementar sus exigencias son: para los bancos, un deterioro en sus posiciones de balance, para las CFC, perspectiva económica menos favorable y problemas específicos de este segmento, y para las cooperativas, problemas específicos de esta cartera.
Las expectativas para el próximo trimestre sugieren que el 76,5% de los bancos mantendrá inalteradas sus exigencias, mientras que un 44% de las CFC y 80% de las cooperativas esperan incrementarlas. Por último, ningún grupo de intermediarios espera ser menos restrictivo en los próximos tres meses.