Los municipios de la provincia del Tequendama fueron los primeros en acoger el llamado de la gobernación para adoptar una restricción horaria para la venta de licor así como la prohibición del porte de armas blancas, en una estrategia que busca reducir considerablemente los índices de delincuencia y violencia que se registra entre la población, cundinamarquesa, especialmente los jóvenes.
Estas medidas fueron aprobadas en bloque por los alcaldes de la provincia conformada por los municipios de Anapoima, Anolaima, Apulo, Cachipay, El Colegio, La Mesa, Quipile, San Antonio del Tequendama, Tena y Viotá, y entrará a operar a partir del primero de febrero por un periodo de tres meses, para luego evaluar la conveniencia de instaurarla en forma permanente.
El Gobernador informó que la restricción a la venta de licor sólo podrá ser levantada durante las temporadas ferias y fiestas en los municipios. “A excepción de la época de ferias fiestas tradicionales en los municipios, los alcaldes de la provincia del Tequendama unificarán la restricción a la venta de licor; entre semana hasta las 11 de la noche y los días viernes, sábado y domingo hasta la una de la mañana. Vamos a probar entre semana hasta las 11 p.m., festivos hasta la una de la mañana, cada uno de los alcaldes expedirá su respectivo acto administrativo para que cobre vigencia”, declaró.
En vías públicas En el mismo sentido, el Gobernador sostuvo que entre las medidas también se contempla la prohibición del consumo de bebidas embriagantes en las vías públicas.
De otra parte solicitó al Comandante de la Policía de Cundinamarca, Coronel Flavio Mesa, el decomiso de armas blancas en los Distritos de Policía. “Buscamos evitar que se presenten actos delincuenciales con estas armas, adicionalmente se tendrá que llevar un control estricto de cuántas armas blancas se han decomisado, su impacto en la disminución de delitos y mejora de la seguridad”, puntualizó.