“El Sendero del Vivero” es el primer Bosque de Paz del Quindío que restaurará 1.080 hectáreas en 7 municipios, tendrá 7 planes de negocios verdes y vinculará a 140 personas como guardianes de Bosques al poner en marcha senderos ecológicos.
“El conflicto no permitía apropiarnos de nuestros ecosistemas, hoy estamos creando nuevas realidades gracias a la construcción de paz a través de la conservación", dijo el ministro Luis Gilberto Murillo al inaugurar el Bosque de Paz y agregó: “El país empezó por un nuevo sendero de esperanza y de oportunidad. Donde antes hubo dolor hoy hay esperanza con este Bosque de Paz”.
Al respecto John James Fernández López, director de la Corporación Autónoma del Quindío (CRQ), manifestó que “la Paz se consolida en el país a través de este proyecto nacional y que el Quindío pone en marcha hoy para restaurar 1080 hectáreas en 7 municipios, 7 planes de negocios verdes que empoderarán a 140 personas como guardianes de Bosques al poner en marcha senderos ecológicos”.
El proyecto, puesto en marcha por el Ministerio de Ambiente y la CRQ cuenta con una inversión de alrededor de $2.500 millones y constituye un modelo de gestión sostenible de territorios que busca integrar la conservación de la biodiversidad con proyectos productivos en beneficios de las comunidades organizadas.
Las víctimas son las protagonistas de este modelo de conservación de bosques y desarrollo sostenible y por eso estarán vinculadas a través del Pago por Servicios Ambientales a la iniciativa. Una de ellas, María Anunciación Romero, de la organización Senderos de Luz, víctima de desplazamiento forzado y cabeza de hogar ya trabaja con otras mujeres de la organización limpiando los bosques, “que encontramos sucios, llenos de latas, papel, cartón, plástico que tiraban allí. Lo primero que hicimos fue sacar todo eso y reciclarlo”.
A la entrada del Bosque se levanta una escultura como homenaje a las víctimas, que a través del hierro, el material en el cual está construida, representa “la tenacidad y capacidad de los seres humanos para sobreponerse a las adversidades que ha dejado el conflicto, del cual, todo Colombia ha sido víctima”, explicó Javier Bustamante Álvarez, creador de la obra.
El Bosque de Paz se desarrollará en las Unidades de Manejo de la Cuenca del río Quindío y la quebrada Buenavista, donde además, establecerá herramientas de manejo del paisaje en áreas degradas y uso no sostenible en el departamento.
Durante su visita al departamento cafetero, el ministro Murillo y el director de la CRQ, John James Fernández López, visitaron además parte del corredor biológico para la recuperación de la palma de cera en Salento, donde destacaron la importancia de la participación de propietarios y sector público para la conservación de los ecosistemas. Allí el Ministro anunció que además de la consolidación de corredores biológicos se planea establecer un santuario de esa especie vegetal en la región.
El jefe de la cartera ambiental también anunció que se está concertando con los propietarios de la zona para establecer un área protegida: “entre septiembre y octubre se podría crear una reserva de cerca de 5.000 hectáreas para proteger la palma de cera, que uniría el Tolima y al Quindío”, puntualizó y agregó que también se quiere establecer en la zona un piloto de gobernanza del agua para proteger el recurso hídrico en Quindío, Risaralda, Caldas, Valle y Tolima.
Finalmente visitaron el municipio de Córdoba donde se presentaron los avances en el programa de estufas ecoeficientes, bajo el liderazgo de la Corporación Autónoma del Quindío que con la implementación de esta estrategia busca contribuir con la reducción de Gases de Efecto Invernadero en la cuenca del río La Vieja.
Ya se han instalado 100 estufas ecoeficientes en municipios como Buenavista, Salento, Calarcá, Circasia, Córdoba, Finlandia, Montenegro y Pijao, beneficiando a 139 familias y a más de 700 personas, se espera llegar a la instalación de 865 estufas en todo el departamento.
Así mismo, el Ministro recorrió el Centro Nacional para el estudio del Bambú-Guadua, con el propósito de crear a futuro un núcleo de Bosques protectores de Guadua en el Quindío.
Al cierre de la visita, el jefe de la cartera ambiental expresó la importancia del ordenamiento territorial para la región: “este departamento, el Eje Cafetero y su paisaje se pueden convertir en activos de turismo de la naturaleza, aquí hay grandes perspectivas y debemos prepararnos para eso. Esa es una línea en la que debe avanzar el país, en negocios ambientales y este departamento puede ser líder en ese sentido”.