En establecer temporalmente los controles en las fronteras nacionales en el caso de una presión migratoria incontrolable en una de sus fronteras exteriores se mostraron de acuerdo los países miembros del espacio Schengen.
Se trata de una "medida extrema, cuya aplicación está supeditada a condiciones muy estrictas", aseguraron dirigentes franceses y alemanes que reclamaron la disposición.
"Hemos aceptado el compromiso presentado por la presidencia danesa que nos permite enfrentar situaciones graves", afirmó el ministro del Interior francés Manuel Valls, citando por ejemplo las consecuencias de una migración masiva provocada por la crisis siria.
"La situación en la frontera greco-turca muestra la necesidad de un mecanismo de acción contundente en el espacio Schengen", dijo su homóloga austriaca, Johanna Mikl-Leitner.
El espacio Schengen permite a los ciudadanos de sus 26 Estados miembros (22 de la UE más Islandia, Noruega, Suiza y Liechtenstein) circular libremente sin controles fronterizos. Cinco países de la UE no son miembros: el Reino Unido, Irlanda, Chipre, Rumania y Bulgaria.
Los Estados ya tienen la posibilidad de restablecer temporalmente los controles en sus fronteras nacionales por razones de seguridad y de orden público. Polonia acaba de hacerlo con motivo del campeonato Euro-2012 de fútbol.
Pero nada estaba previsto en caso de presión migratoria incontrolable, provocando una falla en el control de una frontera exterior del espacio Schengen, como es el caso actualmente en Grecia.
Bruselas discrepaba de esta propuesta. "Estoy muy decepcionada por la falta de visión de los miembros de la UE", señaló la comisaria europea de Asuntos de Interior Cecilia Malmstrom.
"No es un mecanismo europeo", denunció. "Este acuerdo nos deja a merced de presiones populistas" en los Estados, agregó.
El Parlamento Europeo también denunció la decisión "unilateral" de los ministros del Interior. "La libre circulación en un espacio sin frontera interior es uno de los pilares de la UE", afirmó su presidente, Martín Schulz.
"Frente a situaciones de crisis, a situaciones excepcionales, los Estados miembros de Schengen deben poder recuperar su soberanía", respondió el ministro francés. Valls también subrayó que "en tales casos, los Estados deben decidir juntos y no de manera unilateral".
"La decisión final corresponde a los Estados miembros, porque somos responsables de la seguridad de nuestros ciudadanos. Es muy importante para todos los ministros del Interior", insistió por su lado el ministro alemán Hans-Peter Friedrich./AFP