La Unión Europea (UE) se mostró "muy preocupada" por los enfrentamientos entre el ejército turco y la guerrilla kurda del PKK, y pidió a Ankara que la respuesta al terrorismo sea "proporcionada" y no ponga en peligro el diálogo político en el país.
"La UE reconoce que Turquía tiene derecho a prevenir y reaccionar contra toda forma de terrorismo, que debe ser condenado sin ambigüedad. No obstante, la respuesta debe ser proporcionada, selectiva y en ningún caso debe poner en peligro el diálogo político democrático en el país", subrayó el comisario de Política Europea de Vecindad y Ampliación, Johannes Hahn, tras entrevistarse con el ministro turco de Relaciones Exteriores, Volkan Bozkir.
La tregua concluida en 2013 entre el PKK y Turquía saltó por los aires hace dos semanas, tras un atentado perpetrado el 20 de julio en Suruç (sur) atribuido al grupo Estado Islámico (EI), en el que murieron 32 personas, la mayoría simpatizantes de la causa kurda.
La guerrilla del PKK reaccionó atacando a las fuerzas de seguridad turcas, a las que acusa de connivencia con el EI y de no proteger a la población local.
Desde entonces, en nombre de la "tolerancia cero al terrorismo", en el que Ankara incluye por igual a los kurdos y a los yihadistas, el ejército turco bombardea por decenas objetivos del PKK - en muy inferior medida, al grupo radical.
La UE "reconoce el compromiso de las autoridades turcas para intensificar la lucha contra el EI" pero demanda a Turquía que esté "a la altura del importante rol estratégico que juega en toda la región, absteniéndose de toda acción que la desestabilice", insistió Hahn.
El comisario se reunió el pasado viernes con el dirigente prokurdo Selahhatin Demirtas, cuyo partido HDP entró en el parlamento turco en las elecciones de junio. Durante el encuentro, pidió a las partes que reanuden su "compromiso con el proceso de paz".