A la mejora de la calificación de la calidad crediticia del país, se sumó la posición de la firma Fitch Ratings, en la que sostiene que la calidad crediticia de Colombia está en una trayectoria positiva.
“Además de mantener un desempeño macroeconómico sólido y estable, Colombia ha seguido fortaleciendo sus balances fiscales y externos. En base a estas mejoras, Fitch Ratings revisó la perspectiva de la IDR de largo plazo en moneda extranjera a Positiva desde Estable en marzo”, sostiene la calificadora.
En un análisis sobre la economía nacional, la calificadora señala que “las cuentas externas se han visto fortalecidas mediante la acumulación de reservas internacionales, al mismo tiempo mejoras en la política fiscal son consistentes con una consolidación fiscal y una reducción en el endeudamiento gubernamental”.
“Además, las crecientes reservas internacionales junto al hecho que Colombia se convertirá en un acreedor externo neto a nivel soberano este año, aumenta aún más la resistencia del país ante shocks externos”, dicen.
Explican que la deuda del gobierno sigue cayendo por debajo de la mediana 'BBB'. Además, la menor carga de intereses y el mayor gasto en capital reflejan una tendencia positiva en la composición del gasto público, mientras que la reforma tributaria aprobada recientemente destaca el compromiso del gobierno de mejorar la estructura del complejo código tributario.
Además, la apreciación de la moneda, la mayor dependencia de las materias primas y los retos para la competitividad, así como la capacidad de mantener la estabilidad macroeconómica y financiera representan desafíos para Colombia.
“La credibilidad y flexibilidad de su política monetaria así como el progreso en la reducción de restricciones estructurales sobre la economía podrían respaldar los esfuerzos de las autoridades de disminuir los riesgos a la estabilidad macroeconómica y financiera y de alcanzar un crecimiento más alto.
Aunque la evolución en las cuentas fiscales y externas de Colombia haya sido favorable durante los últimos años, estas aún no se destacan como fortalezas en comparación con los exportadores de materias primas dentro de la categoría 'BBB'. Además, la aún limitada base tributaria del país restringe el ritmo de consolidación fiscal y limita la flexibilidad fiscal del soberano.