La canciller alemana Angela Merkel apoya la resolución que reconoce el genocidio armenio y que será votada en el Bundestag el jueves, pero no participará en el voto por razones de agenda, afirmó este miércoles su portavoz adjunto.

Merkel "no participará en el voto" en el Bundestag sobre esta resolución criticada por Turquía, por razones de agenda, afirmó la portavoz adjunto del gobierno, Christiane Wirtz, durante un encuentro habitual con la prensa.

Pero el martes, durante un ensayo de votación, dentro del grupo parlamentario conservador, la canciller, que es igualmente diputada, "votó con el grupo" a favor del texto, precisó Wirtz.

Martin Schäfer, portavoz del ministro alemán de Asuntos Exteriores, Frank Walter Steinmeier, que declaró públicamente su oposición a la resolución del parlamento alemán, dijo por su parte "esperar" que "la decisión adoptada mañana (jueves) por el Bundestag no supondrá inconvenientes durables en las relaciones con Turquía".

El primer ministro turco Binali Yildirim calificó este miércoles de "absurdo" este texto. Yildirim señaló que su adopción tendría un "impacto desfavorable" en las relaciones entre Ankara y Berlín, añadiendo sin embargo que los daños serían limitados.

El martes, el presidente turco Recep Tayyip Erdogan llamó a Angela Merkel para expresar sus "inquietudes" respecto a la resolución.

Por su parte, el presidente armenio Serge Sarkissian dijo en una entrevista al diario alemán Bild que espera que los diputados alemanes "no se dejen intimidar" por Turquía.

Sarkissian consideró que no hay que temer que con este voto los turcos puedan cuestionarse el polémico acuerdo sobre migrantes alcanzado con la Unión Europea y tratado por Berlín, que ha permitido reducir el flujo de refugiados en Europa.

"Cuando se empiezan a hacer compromisos para preservar los intereses políticos a corto plazo, hay que ser capaz de hacerlo constantemente. Y no es bueno para Alemania, para Europa ni para el mundo", advirtió.

Los 630 diputados del Bundestag deben pronunciarse este jueves sobre una resolución parlamentaria titulada "Recuerdo y conmemoración del genocidio de los armenios y de otras minorías cristianas hace 101 años", propuesta por los grupos parlamentarios de la mayoría - los conservadores de la CDU/CSU y el SPD - así como por los Verdes (oposición). Un proyecto que tiene todas las posibilidades de ser aprobado.