Resignación en Israel por voto palestino en la ONU | El Nuevo Siglo
Jueves, 29 de Noviembre de 2012

Israel, resignado a sufrir una derrota diplomática, se esforzaba este jueves en restar importancia al voto de la ONU que concederá el estatus de Estado observador no miembro a Palestina y descartaba cuestionar en represalia los acuerdos alcanzados en el pasado.

"La decisión de la ONU no cambiará nada sobre el terreno. No hará avanzar la creación de un Estado palestino. Al contrario, la alejará", afirmó el primer ministro Benjamin Netanyahu.

"La única manera de alcanzar la paz es mediante negociaciones directas sin condiciones previas y no a través de una declaración unilateral de la ONU que no toma en consideración para nada los imperativos de seguridad de Israel", recalcó.

Netanyahu hizo estas declaraciones antes de que el presidente palestino Mahmud Abas someta a votación de la Asamblea General de la ONU, a partir de las 20H00 GMT, un proyecto de resolución que otorga a Palestina, actualmente "entidad" observadora, el estatus de "Estado observador no miembro".

El texto contará con la mayoría simple de votos para ser adoptado por los países miembros.

Dany Ayalon, el viceministro de Relaciones Exteriores, acusó a Abas de "terrorismo político".

Varios analistas lamentan la derrota diplomática de Israel, que no consiguió convencer a la mayoría de los países europeos de votar en contra o de abstenerse.

El comentarista político de la radio pública, Chico Menaché, lo calificó incluso de "derrumbe diplomático".

Para Shimon Shiffer, un editorialista del diario Yédiot Aharonot, los palestinos lograrán "un éxito histórico con el apoyo masivo de los europeos".

Represalias limitadas

En respuesta, el gobierno prevé medidas de retorsión limitadas pese a haber amenazado con "derrocar" a la Autoridad Palestina de Mahmud Abas.

Según la prensa, Estados Unidos pidió encarecidamente a Israel que no desestabilice a la Autoridad Palestina. Y, al parecer, los mandos del ejército israelí insistieron en lo mismo.

"No tenemos intención alguna de anular ni el más mínimo acuerdo concluido, sobre todo en el ámbito económico. Lo que haremos después de la votación es aplicarlos al pie de la letra", declaró este jueves a la AFP Yigal Palmor, portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores.

Otro responsable gubernamental israelí, que pidió el anonimato, precisó que, teóricamente, Israel no dejará de transferir a la Autoridad Palestina los fondos que recauda en aranceles aduaneros y en impuestos sobre los productos destinados a los palestinos que transitan por los puertos y aeropuertos israelíes.

Los dirigentes israelíes han recurrido a esta medida en varias ocasiones en represalia por iniciativas palestinas con las que no estaban de acuerdo.

"Pero podríamos conservar una parte de estos fondos para reembolsar las deudas acumuladas por la Autoridad Palestina, lo que por el momento no haremos", añadió este responsable.

"Los pagos atrasados a la Compañía de Electricidad israelí ascienden a más de 700 millones de shekels (140 millones de euros). Israel también podría reducir el suministro de agua puesto que lo que abastecemos a los palestinos es muy superior a lo previsto en los acuerdos", advirtió.

Entre las otras sanciones contempladas figuran una posible reducción del número de permisos laborales para los palestinos que trabajan en Israel o en las colonias judías de Cisjordania, o la puesta en entredicho de permisos de circulación en Cisjordania.

Por el contrario no se anexionarán los bloques de colonias judías en Cisjordania, como reclaman los diputados de extrema derecha, aseguró el responsable israelí.

AFP