Los residentes del conjunto residencial Parques de Pontevedra les ganaron un pleito a las firmas constructoras Pijao y Soluciones Inmobiliarias (hoy Amarilo), por cuenta de las fallas denunciadas en la construcción de 348 apartamentos.

El Juzgado 42 Civil Municipal de Bogotá, al fallar una tutela, les ordenó a ambas empresas contratar, en máximo 15 días, unos estudios de suelos y estructuras que determinen cuáles son las fallas que se presentan en cuatro torres, donde viven 1.500 personas, y en los tres sótanos de parqueaderos.

Los inmuebles fueron entregados hace seis años y sus habitantes han denunciado grietas, desniveles, inclinaciones de las torres, hundimientos de los terrenos y hasta desprendimientos de los techos en las habitaciones de algunos inmuebles.

Por ese motivo, los habitantes recurrieron a la tutela. En la acción judicial, advirtieron “un grave deterioro progresivo y acelerado en toda la edificación, por lo que se han efectuado reclamaciones a las constructoras, quienes han realizado intervenciones a las estructuras de la edificación sin permisos de las curadurías urbanas y sin estudios técnicos calificados”.

En el fallo de tutela los constructores afirmaron que actuaron “con sujeción a las disposiciones urbanísticas vigentes y que las intervenciones posteriores se efectuaron de forma técnica” y cumpliendo la ley. Habían dicho, además, que la tutela no era el mecanismo idóneo para resolver los problemas.

De hecho, en enero, por sugerencia del Fondo de Prevención y Atención de Emergencias del Distrito (Fopae), se evacuaron los sótanos ante un riesgo de desprendimiento de los techos.

En el fallo de tutela, la jueza Martha Inés Díaz Romero retomó un concepto del Fopae que señala que “en la actualidad en las edificaciones evaluadas es evidente que estas han sufrido un deterioro durante los dos últimos años”.

La Secretaría de Hábitat informó que hay cinco investigaciones por posibles deficiencias constructivas o desmejoramiento de especificaciones técnicas en las cuatro torres de Pontevedra.