Policías de nueve provincias, incluyendo a Fujian, Yunnan, Sichuan, Anhui y Guangdong, participaron en la operación, afirmó Chen Shiqu, director de la oficina de lucha contra los tráficos del ministerio de Seguridad Pública.
La policía está buscando a los padres de los niños, indicó la agencia oficial China Nueva.
"Vamos a extraerles ADN a los niños y usarlo para encontrar a sus padres con un banco de datos genéticos nacionales confeccionado para luchar contra los tráficos", afirmó Chen, según la agencia.
Wang Xizhang, un alto funcionario de la policía de la provincia de Fujian, afirmó que la posibilidad de ganar mucho dinero alimenta estos tráficos.
Así, se considera que en China, un niño, comprado en una provincia pobre, como la de Yunnan, a un precio de 30.000 yuanes (3.640 euros) se puede revender en provincias más ricas, como Fujian o Guangdong, en unos 70.000 a 90.000 yuanes, explicó Wang.
Desde abril de 2009, cuando se intensificó la represión, se desmantelaron 11.000 redes de tráfico de niños y se salvaron a más de 54.000 niños, según Chen.