El Defensor del Pueblo, Jorge Armando Otálora Gómez, repudió el atroz asesinato de un habitante de calle en Teusaquillo, y dijo que la mejor muestra de solidaridad con esta población es un resultado pronto en las investigaciones para dar con los responsables del crimen.

Como salvaje calificó el Defensor del Pueblo, Jorge Armando Otálora Gómez, el asesinato de Marco Tulio Sevillano, un habitante de calle natural del Valle del Cauca, y quien se había convertido en ángel guardián de decenas de estudiantes que a diferentes horas del día y de la noche transitaban hacia sus universidades en el sector de Chapinero.

“El calidoso”, como le llamaban los jóvenes que por allí se desplazan, fue incinerado por desconocidos que la madrugada del 2 de Mayo le prendieron fuego mientras dormía junto a otras personas en su misma condición.

El defensor Otálora Gómez pidió a la Policía Metropolitana de Bogotá y a la Fiscalía General de la Nación, priorizar las investigaciones por este hecho atroz, que a juicio del funcionario constituye una gravísima infracción a los derechos humanos.

“Es necesario identificar a los responsables y someterlos a la justicia para que no haya impunidad”, manifestó el Defensor del Pueblo al indicar que en Colombia los derechos humanos deben prevalecer sin importar la condición social, económica y cultural de los ciudadanos.

El Defensor expresó su solidaridad con los estudiantes y allegados a Marco Tulio Sevillano, y anunció el acompañamiento de la Institución en los actos de homenaje y conmemoración que se llevarán a cabo a las 4 de la tarde de este miércoles en inmediaciones de la Universidad Javeriana.

Autoridades ofrecen recompensa

Ante la solicitud de la Defensoría del Pueblo para priorizar las labores de investigación respecto al brutal asesinato del ciudadano Marco Tulio Sevillano, quien fue incinerado por desconocidos en un céntrico sector de la capital de la República, el Comandante de la Policía Metropolitana, Brigadier General Édgar Sánchez Morales, informó que las diligencias en relación con este caso son adelantadas por el Cuerpo Técnico de Investigaciones de la Fiscalía (CTI), y que en todo caso la Institución a su cargo ofrecía una recompensa de hasta 20 millones de pesos por información para esclarecer el homicidio.

En comunicación con el defensor Jorge Armando Otálora Gómez, el oficial explicó que luego del ataque este habitante de la calle fue conducido al Hospital San Ignacio, donde recibió atención durante algunos días hasta que por la gravedad de sus heridas perdió la vida, razón por la cual y en virtud de la competencia para el levantamiento del cadáver, la investigación fue asumida por el CTI.

El Defensor del Pueblo valoró la medida de recompensa, al reiterar que los derechos humanos no deben tener trato preferencial y que cuando la víctima, como en este caso, es una persona en condición de indefensión y vulnerabilidad, el Estado deber actuar con prontitud.

Otálora Gómez insistió en que el mejor homenaje a los habitantes de la calle y a la población desprotegida del país, es un pronto resultado que conduzca a la individualización y sometimiento a la justicia de quienes ejecutaron este atroz crimen.