La comisión investigadora de la Cámara de Representantes sobre los ataques al consulado de Estados Unidos en Bengasi, dirigida por los republicanos, invitó a Hillary Clinton a que explique el uso exclusivo de un servidor privado para enviar y recibir correos electrónicos cuando era secretaria de Estado.
Cuando se espera que anuncie su candidatura para las primarias demócratas, Hillary Clinton fue convocada a una "conversación" que no parece que vaya a hacerse pública, pero que será transcrita, escribió el republicano Trey Gowdy, presidente de la comisión Bengasi, en una carta al abogado de Hillary Clinton, David Kendall.
"Seguimos pensando que el arreglo de la señora Clinton consigo misma sobre sus correos electrónicos es muy inusual, o directamente carece de precedente", escribe el legislador republicano.
"Una vez que tengamos la razonable garantía de que todos los documentos guardados y controlados por la secretaria (de Estado) y vinculados con lo que pasó antes, durante y después de los ataques de Bengasi han sido entregados a la comisión, estaremos en condiciones de planificar su concurrencia a una audiencia pública", agregó Trey Gowdy.
Consultado, el portavoz de Hillary Clinton no confirmó si ésta aceptaría el formato de una "conversación transcrita". "La (ex) secretaria Clinton ya dijo a la comisión hace varios meses que estaba dispuesta a participar de una audiencia pública", escribió Nick Merrill. "Que eso no haya ocurrido es responsabilidad de ellos. Que las cosas queden claras: (Hillary Clinton) sigue estando dispuesta a participar de una audiencia abierta al público estadounidense", señaló.
Hillary Clinton admitió que usó una única dirección --hdr22@clintonemail.com--, administrada por un servidor privado, cuando era la responsable de la diplomacia estadounidense entre enero de 2009 y el 1 de febrero de 2013.
El viernes pasado confirmó que todos los mensajes enviados o recibidos durante ese período habían sido transferidos en diciembre al departamento de Estado para su archivo (unos 30.000) o borrados porque eran de carácter personal (cerca de 32.000).
Hillary Clinton se negó a que su servidor fuera examinado por el inspector general del departamento de Estado, como reclamaban los republicanos, que sospechan que algunos de los mensajes borrados tuvieran que ver con su desempeño como secretaria de Estado.
La comisión investiga el ataque contra la misión diplomática estadounidense en Bengasi, Libia, en septiembre de 2012, durante el que murieron cuatro estadounidenses/AFP.