El gigante petrolero español, Repsol, se mostró este miércoles "optimista" tras el anuncio la víspera de un acuerdo con el gobierno argentino que prevé una compensación de 5.000 millones de dólares en bonos, que espera vender en el mercado de aquí a dos años.
"Afrontamos 2014 y el resto de la década sobre una base muy sólida y con optimismo", declaró el presidente de la petrolera, Antonio Brufau, en una conferencia telefónica con analistas internacionales.
Tras largos meses de conflicto y amenazas de demandas judiciales, Repsol anunció el martes la conclusión con Argentina de un acuerdo que "garantiza" una compensación financiera de 5.000 millones de dólares tras la nacionalización en 2012 por parte de Buenos Aires de su filial argentina YPF.
El pago, previsto en tres meses, se hará en bonos de deuda soberana argentina que Repsol podrá revender, sin periodo de carencia.
Teniendo en cuenta que la deuda argentina está incluida en la categoría de especulativa por parte de las tres grandes agencias de calificación financiera, el acuerdo garantiza que, incluso en caso de reestructuración de su deuda, Buenos Aires deberá pagar los 5.000 millones.
"El objetivo es que esa cantidad se convierta en una realidad de aquí a dos años", afirmó Brufau, añadiendo que Repsol también podría deshacerse durante ese periodo del 12% que todavía tiene en el capital de YPF.
A pesar de su entusiasmo, el presidente del grupo petrolero insiste en el hecho de que Repsol convertirá esos bonos en efectivo siguiendo una estrategia "prudente".
El dinero proveniente de esa compensación "deberá ser reinvertido para sacarle un buen rendimiento", afirmó.
Repsol anunció el martes un beneficio de 195 millones de euros en 2013, lo que supuso una caída del 90,5% respecto al año anterior, debido a la provisión de 1.279 millones de euros para cubrir las pérdidas ligadas a la nacionalización de YPF.
Este elemento excepcional explica la pérdida registrada en el cuarto trimestre de 1.090 millones de euros. Incluso, sin ese ese elemento coyuntural, el beneficio cayó un 51,5% entre octubre y diciembre hasta los 251 millones de euros, afectado especialmente por la "inestabilidad" en Libia.