La Cámara de Representantes, dominada por los republicanos, se aprestaba este jueves a votar un "plan B" para evitar el precipicio fiscal, una propuesta que el presidente estadounidense Barack Obama ya prometió que vetaría.
La tramitación de propuesta de la oposición para recortar el déficit fue interpretada como un indicio del estancamiento de las negociaciones.
Cuando faltan 12 días para que expire una ley que data del gobierno de George W. Bush, que recorta los impuestos a las rentas más altas, los republicanos proponen un alza de impuestos para la franja de contribuyentes cuyos ingresos superen el millón de dólares.
"Hoy vamos a votar para proteger al mayor número posible de hogares y de empresas estadounidenses de las alzas de impuestos que van a entrar en vigor", explicó el presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner en una rueda de prensa.
El portavoz de la Casa Blanca, estimó este jueves que la convocatoria de Boehner de ser un acto inútil en un momento en el cual el país no puede "darse ese lujo".
Además, destacó que Obama ya anunció que vetaría la ley, en el improbable caso que ésta lograra ser aprobada por el Senado, dominado por los demócratas.
AFP