Los dirigentes ucranianos tomarán este martes medidas de represalia tras las elecciones del domingo en el este separatista prorruso, donde un "presidente" elegido en esos comicios reconocidos por Moscú acaba de ser investido.
El presidente ucraniano Petro Poroshenko presidirá el martes por la tarde una reunión del Consejo de Seguridad Nacional y de Defensa para revisar los compromisos de Kiev en el marco de un plan de paz destinado a poner fin al conflicto armado que ha dejado más de 4.000 muertos desde abril pasado.
La votación separatista del domingo, denunciada por los países occidentales, constituye "una violación grosera del protocolo de Minsk del 5 de septiembre" concluido entre Ucrania y los separatistas con la participación de Rusia y de la OSCE, declaró Poroshenko en un discurso a la nación el lunes.
El líder insurgente prorruso Alexander Zajarchenko, elegido el domingo presidente de la autoproclamada República Popular de Donetsk, en el este de Ucrania, con más de 75% de los votos, fue investido este martes, constató un fotógrafo de la AFP.
La misma ceremonia está prevista el martes por la tarde en Lugansk, otro bastión rebelde, donde el ex militar de 50 años Igor Plotnitski, un nostálgico del pasado soviético, logró más de 63% de los votos el domingo.
Mientras tanto, el martes se reanudaron los bombardeos de la artillería en las afueras de Donetsk.
"Disparos muy fuertes comenzaron a partir de las 06H30 esta mañana", afirmó una habitante de la zona, Tatiana. "Es infernal", agregó.
Iván, otro habitante de Donetsk, afirmó que temía que la declaración de Poroshenko significase el fin del alto el fuego. "Está claro que los enfrenamientos se van reanudar", afirmó.
Analistas en Ucrania también opinaron que la guerra podría agravarse.
- ¿Fin del alto el fuego? -
En el este rebelde, muchas personas consideraban que el anuncio de Kiev de medidas de represalia significaba el fin de una frágil tregua, cuya instauración hace dos meses permitió una disminución de la intensidad de los combates, según periodistas de la AFP.
La cuestión del alto el fuego, cada vez más virtual, estará en el orden del día del Consejo de Seguridad, afirmó el martes un portavoz militar, Andrei Lisenko.
Los dirigentes ucranianos también discutirán la supresión de la ley sobre el "estatuto especial" de las regiones separatistas, aprobado en septiembre y que les daba durante tres años una gran autonomía y la posibilidad de crear "milicias populares", garantizando simultáneamente la amnistía a una parte de los combatientes.
La adopción de ese texto fue interpretada fundamentalmente como una "capitulación" de las autoridades ucranianas después de una serie de fracasos militares ante la ofensiva de los insurgentes, apoyados, según Kiev y los países occidentales, por tropas regulares rusas.
El Consejo de Seguridad ucraniano también examinará la posibilidad de cortar todas las entregas de gas hacia la zona controlada por los insurgentes.
A nivel internacional, Estados Unidos se sumó el domingo a las críticas europeas condenando las "supuestas elecciones" separatistas y amenazando con nuevas sanciones contra Rusia, ya fuertemente castigada, por haber reconocido esa votación.
Rusia, desafiando las advertencias de los países occidentales, declaró que "respeta" la elección del pueblo y llamó el lunes a Kiev a "renunciar a las operaciones militares" en el este, considerando que los dirigentes rebeldes elegidos tienen ahora la legitimidad necesaria para dialogar con las autoridades ucranianas.