El jefe del gobierno italiano, Matteo Renzi, precisó el viernes sus medidas "revolucionarias" para "estimular" el crecimiento, que incluye una rebaja de impuestos de 80 euros (unos 110 dólares) al mes para los más humildes y una cura de "sobriedad" en el sector público.
Renzi confirmó la adopción el día mismo en consejo de ministros de dos medidas clave: la rebaja de impuestos "a partir del mes de mayo" para los 10 millones de personas que cobran entre 8.000 y 26.000 euros anuales (entre 11.000 y 35.000 dólares) y una reducción del 10% de las cotizaciones patronales.
El exalcalde de Florencia no cifró este gasto pero anunció una serie de medidas de ahorro que estimó en "6.900 millones (de euros, 9.500 millones de dólares) en 2014 y entre 15.000 y 17.000 millones (entre 20.000 y 23.000 millones de dólares) en 2015".
"Es una revolución estructural. Por primera vez, el Estado está redistribuyendo dinero a los italianos", subrayó en varias ocasiones en conferencia de prensa.
Entre estas medidas de ahorro citó recortes del orden de 2.100 millones de euros (29.00 millones de dólares) en los presupuestos de las instituciones locales, regionales y de los ministerios, de los cuales 400 millones únicamente del ministerio de Defensa. Estas instituciones tienen 60 días para decidir cómo realizar estos ahorros de forma "inteligente". En caso de no hacerlo, el gobierno será el que se encargue.
El Estado italiano también prevé recuperar 900 millones (1.200 millones de dólares) gracias a medidas de "sobriedad" en el sector público.
Renzi detalló así la venta de una parte del parque de automóviles público, la abolición de tarifas postales preferenciales para los partidos políticos durante la campaña electoral, el fin del "derroche de espacio" en los despachos públicos, con la obligación de reducirlos de 44 m2 de media por empleado a 24m2.
Recordó la limitación a 240.000 euros anuales (331.000 dólares) de los salarios de los máximos dirigentes de empresas públicas y confirmó la supresión de las provincias -categoría administrativa entre las comunas y las regiones-, con la que calcula que el Estado recuperará 100 millones (unos 130 millones de dólares).
El gobierno aspira también a recaudar unos 300 millones de euros (unos 414 millones de dólares) con la lucha contra la evasión fiscal, y obligará a las autoridades a publicar sus gastos en internet.