En total, 44 diputados iraquíes anunciaron su dimisión en respuesta al desalojo por las fuerzas de seguridad del principal campamento de protesta antigubernamental suní y a la detención el sábado de un diputado suní.
Los diputados anunciaron su dimisión durante una rueda de prensa televisada en la cual pidieron "la retirada del ejército" y "la liberación del diputado Ahmed al-Alwani".
Enfrentamientos en Ramadi por desalojo se extienden a Faluya
La violencia desatada en el desmantelamiento de un campamento de protesta suní cerca de Ramadi, al oeste de Bagdad, se extendió a la ciudad vecina de Faluya, donde estallaron enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y activistas anunció la policía.
Según un médico del hospital de Ramadi, los enfrentamientos en los alrededores de esta ciudad dejaron al menos 10 muertos y 30 heridos entre los activistas.
Otro médico dio cuenta de diez heridos entre los activistas en Faluya, que fue uno de los lugares clave de la insurrección tras la invasión estadounidense en 2003.
Los insurgentes incendiaron varios vehículos militares, precisó el capitán de policía Omar Oda.
Estos enfrentamientos se produjeron después de que las fuerzas de seguridad desalojaran un campamento suní de protesta que bloqueaba desde hacía un año la carretera cerca de Ramadi, a 50km de Faluya.
Las autoridades anunciaron el lunes por la tarde que el campamento, considerado por el gobierno como el "cuartel general de Al Qaida", fue desmantelado por completo y la carretera reabierta, pero que las fuerzas de seguridad continúan persiguiendo a los activistas en Ramadi.
Las protestas estallaron en las zonas de mayoría árabe suní el año pasado después del arresto de los guardias del entonces ministro de Finanzas, Rafa al Esawi, un influyente político suní, acusados de terrorismo.
Las protestas contra esta detención, vista por los suníes como otra acción del gobierno chiita contra uno de sus líderes, también han servido para denunciar su marginación por parte del gobierno chiita de Maliki y las tácticas de mano dura por parte de la fuerzas de seguridad./AFP