Renovado compromiso con los océanos | El Nuevo Siglo
Foto archivo Xinhua
Jueves, 8 de Junio de 2017
Redacción Nacional

Con el objetivo de potenciar la conciencia marítima de la población colombiana, impulsar las buenas prácticas a favor del cuidado de nuestros mares y apoyar interinstitucionalmente la conservación de los espacios marino - costeros, la Comisión Colombiana del Océano en conjunto con organizaciones gubernamentales y no gubernamentales se congregaron ayer en diferentes puntos del país para celebrar el Día Mundial de los Océanos.

El objetivo como país es incrementar el conocimiento y la conciencia sobre la importancia de proteger  los océanos y  trabajar en los asuntos marinos, pues según la Unesco, “es una ocasión para celebrar este tesoro común que hace que la tierra sea un lugar habitable para el ser humano. Los océanos ayudan a regular el clima y el tiempo y proporcionan oxígeno y alimentos, así como otros efectos beneficiosos para el medio ambiente y para la sociedad y la economía en general”.

En ese sentido, se realizaron actividades a nivel nacional como: exposición cartográfica de los siglos XVI al XIX en la Casa Museo Francisco José de Caldas; Repsol realizó la entrega de 2.000 ejemplares de la cartilla infantil “Una aventura llamada océano”, actividad que se desarrolló para la comunidad Wayuu en el marco de la inauguración de la Biblioteca Pública; Taller para periodistas “Construyendo País Marítimo”, actividades pedagógicas en el Colegio Naval de Bogotá, VII Encuentro Académico: Nuestros Océanos, Nuestro Futuro en Turbo Antioquia, Exposición  “Lo que me trajo el Mar” en la Galería  Casa Taza de Té de Bogotá, iluminación en la Torre Colpatria, entre muchas otras actividades.

Al mismo tiempo la Unesco dio a conocer el informe, titulado Estado actual de las ciencias oceánicas en el mundo, en el que se establece por primera vez una cartografía mundial de la cuestión.

“La publicación del Informe Mundial sobre las ciencias oceánicas marca un punto de inflexión, en la medida en que representa el primer instrumento puesto a disposición de los países y otros actores para orientar sus decisiones e inversiones en favor del océano. Este informe está llamado a desempeñar un papel importante para medir los avances de cara a cumplir el Objetivo de desarrollo sostenible número 14 adoptado por las Naciones Unidas para preservar el océano, un recurso clave para la humanidad”, declaró la directora general de la UNESCO, Irina Bokova.

La primera constatación del Informe es que las ciencias oceánicas son caras. Para sondear el océano se necesitan barcos de investigación, imágenes satelitales y maquinaria para interpretarlas, robots submarinos o vehículos sumergibles teledirigidos, lo cual representa una inversión considerable. La investigación se apoya asimismo en la colecta y el tratamiento de los datos por parte de miles de científicos que trabajan en alta mar o en laboratorio. Estados Unidos, Australia, Alemania, Francia y la República de Corea son los países que más presupuesto dedican a las ciencias del océano.

De manera general, la implicación de los países varía en función de su tamaño, de la longitud de sus costas y de la importancia económica de sus recursos marinos. Según datos recogidos en el Informe*, el porcentaje del presupuesto nacional de las ciencias naturales dedicado a las ciencias oceánicas varía del 0,1% de la Federación de Rusia al 21,4% de la Argentina. El porcentaje del presupuesto en investigación y desarrollo dedicado a las ciencias oceánicas también difiere según los países, yendo del 0,04% del Ecuador al 4,7% de Croacia. Croacia, Estados Unidos, Noruega, Tailandia, Trinidad y Tobago y la República de Corea figuran entre los países que dedican una parte importante de su I+D a las ciencias oceánicas.

Las ciencias oceánicas dependen todavía en buena medida de los fondos públicos nacionales, que representan en promedio un 70% del presupuesto total dedicado a la investigación del océano. Pero estos fondos públicos fluctúan debido a motivos coyunturales: entre 2009 y 2013, países como Noruega, Turquía e Italia aumentaron su financiación, en tanto que Australia y España la redujeron en el mismo periodo.

Sin embargo, para los autores del Informe, es importante y justificado perennizar la financiación, dado que los ingresos procedentes de la explotación económica del océano son considerables. En 2010, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos evaluaba el valor añadido del océano en 1,5 billones de dólares, de ahí la necesidad de buscar otras fuentes de financiación para la investigación.