Unos días antes de lo que estaba previsto, el IDRD entregó la renovada cancha de El Campín para que los equipos bogotanos empiecen a disfrutarla, con la certeza de que es una de las mejores del país y que su drenaje soportará las inclemencias de esta época de lluvias.
El Instituto, Orlando Molano, al entregar la obra indicó que “le estamos cumpliendo a la ciudad”.
Los trabajos en el gramado, que empezaron a mediados del mes de agosto y tenían prevista una duración de tres meses, tuvieron un costo de $980 millones, y en el proceso fue restaurado todo el subsuelo de la cancha, donde se encuentra el sistema de drenaje y desagüe, el cual no había sido intervenido desde hacía 10 años. De esta manera, el gramado tendrá “las características de cualquier escenario internacional”, según expresó Molano.
Sobre el nuevo sistema de desagüe, Juan Carlos Salamanca, ingeniero y gerente de Equiver, firma especializada en construcción y mantenimiento de escenarios deportivos y la responsable de la obra, aseguró que “si antes el sistema de drenaje tardaba en promedio 25 minutos en filtrar el agua, hoy está en condiciones de hacerlo en un tiempo entre 5 y 7 minutos”. De acuerdo al IDRD, el nuevo drenaje de la cancha ofrece una garantía de 5 años, aunque todos los cuidados que se han tenido en cuenta para su tratamiento permiten calcular otros 10 años de vida útil.
La obra también contempló otros arreglos arquitectónicos en el estadio, como la remodelación de la silletería en algunas zonas de la tribuna y los palcos, la intervención de una serie de goteras en la cubierta y la instalación de nuevos transformadores de energía. De igual manera, el campo ahora cuenta con gramado sintético a su alrededor, cosa que facilitará los procesos de mantenimiento de la cancha. El escenario también dispone de un nuevo sistema de aspersores y nuevos arcos, los cuales “son de nivel internacional”, según afirmó Molano. Finalmente, la cancha de El Campín también estrenará un nuevo banquillo de suplentes, el cual dispondrá de silletería con la comodidad de los banquillos europeos.
No obstante, el campo aún no se encuentra en perfectas condiciones, pues presenta algunas imperfecciones como hundimientos y huecos en ciertas zonas. Al respecto, Molano aseguró que “técnicamente la cancha cumple sin ningún problema, como revisaron delegados de Millonarios y la Dimayor”. Aunque la grama ha reverdecido de forma acelerada, aún se encuentra en un 90% de su recuperación total, por lo que Molano espera “que en un mes vuelva a recuperar el color y el tono que tenía antes”.
La cancha seguirá sirviendo de escenario para conciertos, tal como lo establece la norma sobre artes escénicas en la ciudad. No obstante, el Distrito está a la espera de un nuevo protocolo por parte del contratista sobre el uso y el cuidado necesario para llevar a cabo este tipo de eventos, los cuales se espera que la cancha pueda acoger en un promedio de uno al mes.
La firma encargada del proceso de restauración del drenaje de El Campín será la encargada también de intervenir el gramado del estadio Metropolitano de Barranquilla, donde la selección Colombia oficia como local. Se estima que la obra tendrá las mismas características de El Campín y tomará los mismos tres meses para su ejecución.