Las remesas a América Latina y el Caribe alcanzaron niveles récord, elevándose a 65.382 millones de dólares en 2014, un incremento de 5,3% respecto a 2013, informó este martes el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
El flujo de las remesas superó su máximo histórico de 2008, recuperándose finalmente de años de restricciones por efecto de la crisis mundial, indicó el BID en un comunicado.
El crecimiento regional refleja el aumento (+8%) en los envíos a México -el principal receptor regional- Centroamérica (+7,4%) y el Caribe (6,3%), "vinculado a la recuperación de la economía y mercado laboral de Estados Unidos".
América del Sur experimentó sin embargo una baja de 1%, empujada por los efectos de la crisis de empleo en España en los inmigrantes que ahí residen, según el informe del Fondo Multilateral de Inversiones (FOMIN) del BID.
España es un importante origen de remesas para Colombia y otros países sudamericanos, aunque el BID destacó el incremento de 7,4% en el flujo migratorio de inmigrantes de esos países hacia Estados Unidos.
América del Sur "parece haber disminuido su tradicional migración hacia países europeos para encontrar nuevos destinos, como Estados Unidos", concluyó el organismo.
México siguió liderando la tabla regional con 23.645 millones de dólares, seguido de Guatemala con 5.544 millones, República Dominicana con 4.571 millones y El Salvador con 4.217 millones.
Honduras obtuvo el mayor crecimiento en la región el año pasado, subiendo 8,8%, seguido de Guatemala, Chile, Dominicana y Venezuela.
Para muchos países las remesas constituyen una importante fuente de ingresos, incluso superior a 15% de su Producto Interno Bruto (PIB), como en el caso de Haití, Guyana, Honduras, El Salvador, Nicaragua y Jamaica.
Además, los emigrantes se han beneficiado en los últimos años de una reducción en los costos de los envíos, que volvieron a caer en 2014 (-3,5%).
El gerente general interino del FOMIN, Fernando Jiménez-Ontiveros, señaló que el sector "ha evolucionado al adoptar nuevas tecnologías y opciones de envío y entrega, y ha visto una disminución en los costos de envío".
"Sin embargo, es imprescindible seguir trabajando para que quienes las reciben tengan oportunidades de ahorro e inversión", añadió Jiménez-Ontiveros, en un comunicado.
Para 2015, el BID espera que la recuperación de las remesas hacia América Latina se mantenga, tomando en cuenta las optimistas previsiones de crecimiento para Estados Unidos y España.
El organismo estima incluso que el flujo de envíos a la región pueda aumentar entre 7% y 8% respecto al año pasado/AFP.