Relevos en dirección de Colciencias, "cátedra" de discordia | El Nuevo Siglo
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Sábado, 13 de Enero de 2018
Redacción Política

El senador Alfredo Ramos Maya pidió al Procurador General de Nación, Fernando Carrillo, investigar las posibles faltas disciplinarias que se habrían cometido en medio de la salida del director de Colciencias, Doctor César Augusto Ocampo.

Por medio de una carta enviada al ente de control, el congresista se basó en las declaraciones ofrecidas por el mismo doctor Ocampo ante los medios de comunicación del pasado 11 de enero, en las que menciona un documento enviado al Presidente de la República, “y en el que él hace graves denuncias que, a juicio del suscrito, deben ser investigadas”, señaló Ramos Maya.

El senador recordó justamente que Ocampo manifestó que le fue pedida la renuncia sin justificación alguna y que venía evidenciando al interior de la entidad irregularidades en materia de contratación, contradicciones en categorización de honorarios y posibles conflictos de intereses, entre otros.

Asimismo, el congresista antioqueño insistió al Procurador Carrillo que está a la espera de que su despacho “inicie las acciones pertinentes, toda vez que una de las instituciones más importantes y necesarios para el desarrollo del país, como lo es Colciencias, no puede quedar al servicio del clientelismo, la politiquería y la corrupción”.

A su vez, la ministra de Educación, Yaneth Giha, declaró que “la decisión tomada por el Presidente de la República busca, única y exclusivamente, asegurar la eficiencia y transparencia en el manejo de Colciencias. Para el Presidente es una prioridad garantizar el desarrollo de la entidad encargada de fomentar el avance científico, tecnológico y de innovación del país. Por esta razón, determinó que era el momento oportuno para generar un cambio para sacar adelante de manera efectiva todos los proyectos que el país tiene a corto y mediano plazo”.

Sostuvo la funcionaria que “en los últimos meses se habían detectado acciones en la Dirección de la entidad que afectaban su eficiencia administrativa y misional. Me acompaña Alejandro Olaya, nuevo director designado de Colciencias, quien lleva 3 años en la entidad y se desempeñaba como subdirector General”.

Indicó que “en el último mes, el doctor Olaya escribió cuatro cartas al director saliente con copia a Control Interno y al grupo directivo de la entidad llamando la atención sobre decisiones y omisiones que afectan gravemente el normal desarrollo de las funciones de Colciencias, desconociendo los principios constitucionales de la administración pública de planeación, responsabilidad y economía”.

Señala la Ministra que “para garantizar la continuidad de los planes estratégicos de la entidad, el Presidente decidió nombrar en propiedad a Alejandro Olaya, quien, como ya mencioné, lleva 3 años en la entidad y fue quien lideró la construcción de las metas del Plan Nacional de Desarrollo en lo relacionado con ciencia, tecnología e innovación”.

De otra parte, una reciente auditoría realizada a Colciencias por la Contraloría General de la República, evidenció 13 hallazgos administrativos, uno de ellos de carácter fiscal.

Se trata de un corte de cuentas que adelantó el organismo de control, a las finanzas y gestión contractual de esta entidad, con corte a junio del 2017.

Entre los hallazgos hay tres que tienen carácter disciplinario, y tres más con otro tipo de incidencias.

Según la auditoría, se evidenció desorden en las cuentas de la entidad, en el seguimiento a los contratos suscritos, incertidumbres en los estados financieros, así como un nutrido número de demandas contra el organismo.

La Contraloría revisó el 100% del presupuesto de la entidad, que para el 2016 ascendió $306.357 millones.  El organismo reveló que durante la auditoría se evidenciaron incertidumbres que afectaron los estados contables de las vigencia 2016 y se determinaron sobre los recursos entregados en administración, los cuales representan los recursos de Colciencias y los recibidos por parte de terceros, para desarrollar proyectos de ciencia y tecnología.

“Los errores, inconsistencias o salvedades, encontradas que afectan la razonabilidad de dichos estados contables, ascienden a $497 millones, un 0,054% del activo total de la entidad”, explicó el organismo.

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