Relaciones Congreso-Gobierno todavía están en el congelador | El Nuevo Siglo
Lunes, 23 de Julio de 2012

Mañana comienzan a reunirse las comisiones del Congreso para definir sus mesas directivas y, aunque todavía los legisladores no empezarán a debatir proyectos, si se siente un ambiente bastante frio en la relación de senadores y representantes con el gabinete de Juan Manuel Santos.

Para el senador del Partido Conservador, Carlos Ramiro Chavarro, la relación entre el Congreso y el Ejecutivo se puede equiparar con una relación de novios y el del viernes pasado fue el primero de varios pasos que se deben dar para que el trato entre las dos ramas del poder vuelva a ser como antes.

“Es natural que no solamente con una intervención se superen los hechos que han generado crisis para las ramas del poder público, ese es un proceso que poco a poco se va madurando y se va recomponiendo. Como en una relación de novios, detalle tras detalle va a ir haciendo que se genere confianza mutua no solo del Ejecutivo hacia el Congreso, sino viceversa, a la Rama Judicial y al mismo pueblo que es lo más importante, la recuperación de la confianza de 44 millones de colombianos”, expresó el conservador.

Chavarro agregó que uno de los extremos que se debe evitar es que la crisis que se está viviendo llegue al trámite de iniciativas importantes para el país y considera que se debe hacer un alto en el camino para que ese hecho no vaya a tener consecuencias graves.

Para el senador del Partido de La U, Juan Carlos Vélez, el aplauso al Presidente, el viernes, fue una evidencia de que las relaciones entre los poderes no están pasando por su mejor momento luego del fallido trámite de la reforma a la Justicia. Para el Senador el Gobierno debió asumir una responsabilidad mayor a la de prescindir del Ministro de Justicia, como por ejemplo reconocer que se equivocaron y que no toda la culpa fue del Congreso.

Las relaciones entre los poderes se podrían establecer dependiendo de “las estrategias de los diferentes ministros para permitir el fortalecimiento de la relación que les permita ganarse los espacios que perdieron en el Congreso”, enfatizó el senador del Partido de La U.

El senador del Polo Democrático Parmenio Cuellar fue un poco más severo con sus apreciaciones al expresar que todo lo que está pasando es una conclusión de la falta de independencia del legislativo.

“Que el Presidente le haya dicho a la opinión pública que en el Congreso sucedieron cosas indebidas con la aprobación de la reforma a la justicia y que el Congreso acepte tranquilamente y no diga que el Gobierno también participó de esa aprobación es lógico porque el Congreso no tiene independencia”, sentenció Cuellar.

Es evidente que la reforma a la justicia fue el causante de la fractura de las relaciones entre las dos ramas del poder, aunque reversa no hay en ese asunto si hay diferentes estrategias para empezar a superar el impasse y poner los ojos en el buen desarrollo del segundo cuatrienio del presidente Santos, que estará lleno de reformas, leyes y cambios, según se anunció la semana pasada, y donde el Congreso jugará un papel fundamental ya que deberá anteponer el bienestar de los colombianos antes que cualquier cosa.

El viernes, el discurso que dio el presidente Santos durante la instalación de las sesiones ordinarias del Congreso, el pasado viernes, estuvo centrado en la importancia de mantener la Unidad Nacional para que el país consiga mejores resultados y, entre otras cosas, destacó la labor del Legislativo durante estos dos primeros años de Gobierno ya que ha permitido la aprobación de reformas importantes para el país.

“Demostrémosles a quienes quisieran vernos divididos que seguimos unidos y que, cuando estamos unidos, a Colombia nadie la detiene (…) Hoy más que nunca es necesaria la unidad, la Unidad Nacional, que tantos frutos ha dado en estos dos años, para que pueda dar todavía mejores frutos en los siguientes”, fueron algunas de las palabras pronunciadas por el Jefe de Estado.

Para algunos expertos el discurso fue amable y conciliador con el Congreso, sin embargo, al final de éste un lánguido y frío aplauso se escuchó en el Salón Elíptico del Capitolio Nacional y solo unos pocos congresistas se pusieron de pie para aplaudir las palabras del Mandatario del país.

Distinto a lo ocurrido cuando se habló de las tareas que ha realizado la Fuerza Pública y del momento en el que el Presidente hizo un homenaje al sargento Rodrigo García, quien la semana pasada no ocultó su llanto al ser expulsado del cerro Berlín en el Cauca junto con su tropa, en ese momento todos los asistentes al recinto ovacionaron a los mencionados, se pusieron de pie y los aplaudieron durante unos instantes.