Las relaciones entre Colombia y Venezuela se "reencarrilarán", luego de las tensiones diplomáticas originadas por la reunión entre el presidente colombiano Juan Manuel Santos y el líder opositor Henrique Capriles en Bogotá, estimó ayer el embajador venezolano ante la OEA, Roy Chaderton.
"En este momento presumo o intuyo que vamos a reencarrilar" las relaciones, afirmó Chaderton en una entrevista con el exvicepresidente José Vicente Rangel, divulgada ayer por el canal Televen.No obstante, el embajador admitió que la cita a finales de mayo entre Santos y Capriles "fue un golpe muy severo a la confianza que se venía creando" entre ambos países.
Capriles desconoce al presidente Nicolás Maduro, quien lo derrotó en las elecciones de abril por un reducido margen, e impugnó los resultados electorales al denunciar irregularidades en la votación.
Para Chaderton, también comisionado de Venezuela en los diálogos de paz entre Colombia y las Farc -que se realizan en Cuba desde noviembre-, no hay una "razón racional" para justificar esa reunión.
"¿Por qué alguien” se preguntó, “que se había empeñado tanto en que nadie iba a descarrilar” las relaciones entre ambos países, “de pronto recibe contra todos los pronósticos racionales” a Capriles?
A Capriles "no hay que verlo como líder de una oposición que tiene poder electoral, sino como una oposición que tiene un plan A, que es el golpe de Estado y anda en una suerte de cruzada predicando el desconocimiento del gobierno legítimo de Venezuela", agregó.
Maduro repudió el encuentro entre ambos personajes y llegó a replantear la participación de Venezuela como país acompañante, junto a Chile, en los diálogos de paz con las Farc.
"Algunos me comentan que fue una torpeza”, comentó, “pero probablemente Santos accedió a encontrarse con Capriles como parte de un esfuerzo para recuperar espacio en la derecha que Uribe le está arrebatando".
El 11 de junio, el presidente venezolano ordenó a su Consejo de Estado evaluar las relaciones con Colombia y recomendarle los "lineamientos de lo que va a ser nuestra política hacia ese país”.
Este órgano está compuesto por Chaderton, Rangel, Rafael Uzcátegui, miembro del Gran Polo Patriótico -una alianza de partidos del chavismo-; Rosángela Orozco, vocera designada por los movimientos sociales; y el intelectual Luis Britto.
Paz
Sobre las conversaciones del Gobierno colombiano y las Farc, Chaderton señaló que "las posibilidades de llegar a un acuerdo se acercan. Es un fenómeno que está ocurriendo, y sería un crimen histórico privar a Colombia de la oportunidad de reconciliarse".
De acuerdo con el diplomático, que también representó a su país en Bogotá entre 2001 y 2002, año en que fue llamado a asumir la Cancillería bolivariana, de lograrse la paz en Colombia "tendríamos no solamente un hermano o una hermana República en una situación óptima, sino un socio para emprender grandes aventuras estratégicas".
El esfuerzo "es un trabajo heroico e histórico", anotó Chaderton e insistió en "la necesidad de evitar un descarrilamiento".
OTAN
Para Chaderton "no tiene nada de racionalidad" el hecho de que Colombia quiera ingresar a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
Mucho menos, añadió, "si se toma en consideración los avances de la región en materia de integración en la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur)".
Chaderton expresó que "la intención de Bogotá de ingresar a la OTAN viola los tratados de paz suscritos por la Unasur".
En La Habana
El viernes Chaderton llegó a La Habana, Cuba, para incorporarse a los diálogos de paz entre el Gobierno colombiano y las Farc, reiniciando el acompañamiento a la mesa de conversaciones que precisamente se reanudaron el pasado martes.
Tras su llegada a La Habana, Chaderton señaló que Venezuela “está comprometida con la paz histórica de Colombia” y explicó que está en cumplimiento de una orden del presidente Maduro para continuar con su participación como país acompañante del proceso junto a Chile.
La semana pasada, las Farc habían resaltado como elemento indispensable la participación de Venezuela en el diálogo de paz.
“Informamos que en el día de ayer nos hemos reunido con el excelentísimo señor embajador venezolano Roy Chaderton a fin de esclarecer si la nación hermana y su Gobierno mantendrán su apoyo, acompañamiento y facilitación, que son indispensables para la continuidad del proceso”, expresó la guerrilla a través de un comunicado.
Paz y seguridad
"La paz no significa simplemente la ausencia del conflicto y de la violencia. La paz significa que viene un trabajo muy duro para el Gobierno colombiano: la negociación del fin del conflicto y la construcción de la seguridad ciudadana".
Así lo aseguró el viceministro de Política Criminal, Farid Samir Benavides, insistiendo en que las bandas criminales hacen parte del crimen organizado y no de los grupos armados ilegales y frenar su crecimiento en un escenario de posconflicto –dijo– "es el principal reto hacia futuro".
"Aunque coincido en que las bandas criminales no deben escalar a ser caracterizadas como grupos al margen de la ley, el Gobierno debe trabajar en la construcción de un modelo de atención para las víctimas del delito común. Es injusto que quien es víctima del conflicto armado tenga derecho a pedir la protección del Estado y quien es víctima de la delincuencia común tenga que apelar a una suerte de ficción para responsabilizar a los grupos armados ilegales y así obtener esta protección", indicó.