Como una iniciativa para controlar el precio del dólar y evitar cambios drásticos que afecten la economía, varios sectores del Congreso están promoviendo la idea de revivir la banda cambiaria para que el Banco de la República las aplique en el menor tiempo posible.
Así lo propuso el senador y expresidente de la Comisión Tercera Camilo Sánchez, quien en conversación con EL NUEVO SIGLO, explicó que mañana lo detallará en un debate de control político en el marco de un balance generalizado del Banco de la República.
“Lo que decimos es que es necesario hacer una intervención coordinada entre el Banco de la República, la Tesorería de la Nación, Ecopetrol y la banca nacional para mantener el tipo de cambio entre $1.900 y $2.050”, comentó el legislador.
De esta manera se pretende no incentivar demasiado las importaciones “y sí las exportaciones y la generación de empleo y el equilibrio que se tiene que dar para que haya crecimiento económico”.
En opinión del congresista, en este momento el tipo de cambio está casi a $1.900 que es el mínimo óptimo que se requiere, “esto debe ser transitorio por las circunstancias que se dan, pero tenemos que buscar la coordinación para evitar lo que hemos visto”.
La propuesta incluye que el Gobierno, a través de Ecopetrol, “no puede hacer el reintegro de divisas muy grandes de la noche a la mañana, y eso trae un impacto revaluacionista gigantesco”.
Es así que además, las reservas internacionales se podrán utilizar para invertir en papeles diferentes a las que se tienen en tasa 0, “para eso hay que hacer una modificación en el Congreso, para darle esa autorización al Gobierno”.
Sería, sin riesgo alguno, “tener la plata en Isagen o en Ecopetrol y no le daríamos la utilidad a los privados que se enriquecieron por cuenta de la negligencia que se dio por cuenta del gobierno anterior, en el que se vendió parte de Isagen y de Ecopetrol, y los particulares se ganaron una plata que debía ser de todos”.