Miércoles, 23 de Noviembre de 2011
Antes de fin de año, el ex dictador panameño Manuel Antonio Noriega podía ver cumplido su sueño de “regresar a mi país sin odios ni rencores” ya que la justicia francesa autorizó su extradición.
Sin embargo los familiares de víctimas de su régimen en Panamá prendieron las alarmas porque temen que logre evadir la prisión, pese a que el propio presidente Ricardo Martinelli aseguró que el ex hombre fuerte del país y otrora aliado de Estados Unidos irá “directo a la cárcel”.
"Noriega está siguiendo los pasos y los procesos en el sistema francés. Va a venir a Panamá y va a ir directo a la cárcel" de El Renacer, en la capital panameña, declaró Martinelli.
El gobernante descartó que Noriega vaya a gozar de privilegios en prisión, aunque recordó que por tener 77 años puede solicitar cumplir arresto en domicilio, según la legislación panameña que estipula esa posibilidad para reclusos mayores de 70.
Panamá pidió a Francia la extradición de Noriega para que cumpla tres condenas de cárcel de 20 años cada una, por el asesinato de tres opositores en los años ochenta.
El canciller panameño, Roberto Henríquez dijo que se espera que el proceso de extradición se pueda completar antes de Navidad, para cerrar "esta larga y dolorosa historia".
Al comparecer ante la justicia de Francia, el ex dictador, que volverá a su país 22 años después de ser derrocado por una invasión de tropas de Estados Unidos, pidió "regresar a Panamá sin odios ni rencores".
"El país se vuelve a dividir y se vuelven a abrir heridas. Viene a revolvernos las cosas", dijo a la AFP Carmenza Spadafora, hermana del médico y guerrillero italo-panameño Hugo Spadafora, secuestrado y decapitado en 1985, uno de los tres casos de opositores por los cuales el ex dictador fue condenado en Panamá.
Noriega asumió el poder de facto en 1983, cuando asumió la comandancia de la entonces Guardia Nacional, aunque ya había tenido diversos cargos dentro de la inteligencia panameña durante el régimen militar encabezado desde 1968 por Omar Torrijos, muerto en un misterioso accidente de avión en 1981.
Una Comisión de la Verdad, que entregó su informe en 2002, documentó 110 casos de asesinados y desaparecidos en la dictadura tras realizar investigaciones por encargo de la ex presidenta derechista Mireya Moscoso (1999-2004).
"El día que regrese, ese día el pueblo va a demostrar que este episodio no está cerrado", dijo a Maritza Maestre, portavoz del Comité Héctor Gallego, organización que agrupa a familiares de las víctimas del período militar (1968-1989).
Noriega "debe regresar a Panamá y pagar por todos los crímenes de lesa humanidad. Una de las primeras cosas que debe hacer es arrepentirse, pedir perdón y hablar. Los familiares queremos dar cristiana sepultura a las víctimas", dijo Maestre.
Los familiares de las víctimas temen que Noriega pueda evadir la justicia por su edad o que goce de privilegios; en tanto que los abogados defensores esperan que la justicia panameña tome en cuenta el estado de salud del ex dictador, quien ha sufrido varios derrames cerebrales.
Pese a que Francia dio luz verde a la extradición a Panamá, la familia de Spadafora tiene aún la esperanza de que Noriega sea entregado a la justicia de Italia -dada la doble nacionalidad de la víctima-, pues no confía en la de Panamá./AFP