La calma volvió este jueves a la franja de Gaza tras una tregua entre Israel y el Hamas, conseguida con la mediación egipcia, tras una nueva ola de violencia que, en 72 horas, dejo siete muertos palestinos y tres heridos graves en Israel, entre ellos un militar.
"No hubo disparos de cohetes hacia Israel ni ataques israelíes contra la franja de Gaza desde el miércoles por la noche", dijo un portavoz del ejército israelí. Las clases en las escuelas cerca de la franja de Gaza, suspendidas el miércoles, se retomaron el jueves.
Por otra parte, el único punto de paso para personas entre la franja e Israel, en norte del territorio palestino, que el miércoles estaba cerrado, volvió a abrir este jueves.
El miércoles a medianoche (22h00 GMT) entró en vigor una tregua, negociada con la mediación de Egipto, antes de que el viernes empiece la fiesta musulmana del Aid al Adha, indicaron fuentes palestinas e israelíes.
Los enfrentamientos que comenzaron el lunes por la mañana se intensificaron el martes, un día después de la visita del emir de Catar, el jeque Hamad ben Jalifa al Thani, a Gaza, la primera visita de un jefe de Estado a ese territorio palestino desde que Hamas tomó su control en 2007.
Según el ejército israelí, ochenta cohetes fueron disparados contra su territorio, a los que Israel respondió con cinco ataques aéreos contra la franja de Gaza.
Entre el martes por la noche y el miércoles por la mañana, murieron cuatro combatientes palestinos, tres de la rama armada del Hamas y uno de los Comités de resistencia popular (CRP).
Dos trabajadores tailandeses en Israel resultaron gravemente heridos por esquirlas de cohetes el miércoles.
El martes por la mañana un oficial israelí resultó gravemente herido por un artefacto explosivo en la frontera entre Israel y la franja de Gaza, en una operación reinvindicada al mismo tiempo por la rama armada del Frente popular de liberación de Palestina (FPLP, izquierda), las Brigadas Abú AlíMustafá, y por la rama armada del Hamas, las Brigadas Ezedín Al Qasam y los CRP.
El lunes, tres miembros de grupos armados palestinos habían muerto.
Los enfrentamientos comenzaron luego de un ataque israelí en el norte de la franja de Gaza durante el cual los combatientes palestinos replicaron con obuses de mortero contra un tanque y vehículos militares israelíes, según testigos y los servicios de seguridad palestinos.
Un alto responsable del ministerio israelí de Defensa, Amos Gilad, confirmó el jueves "la calma", precisando que "los egipcios jugaron un papel importante por intermedio de sus servicios de seguridad que tienen gran influencia sobre el Hamas".
El miércoles en la noche, poco antes de la tregua, el gobierno del Hamas en Gaza había condenado "la agresión sionista contra la franja de Gaza que en las últimas horas degeneró y advirtió contra sus consecuencias".
Anteriormente, el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu había declarado que su país iba a proseguir las llamadas "operaciones preventivas".
Por otra parte, Sudan acusó a Israel de bombardear el martes una fábrica de armamento en Yarmuk, al sur de la capital sudanesa. Entre los restos de los explosivos se hallaron pruebas que apuntan a Israel como autor del ataque, aseguró el miércoles el ministro sudanés de Cultura e Información, Ahmed Bilal Osman.
Amos Gilad respondió diciendo que la aviación israelí es "una de las más prestigiosas del mundo y ha mostrado sus capacidades en numerosas ocasiones en el pasado", al tiempo que acusó a Sudán de ser un "estado terrorista" y un lugar de tránsito de las armas iraníes para Hamas.