Llamó a la guerrilla a optar por la paz, la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, luego de celebrar la liberación de los últimos policías y militares todavía secuestrados por las Farc.
Ashton "reiteró su llamamiento a una liberación inmediata e incondicional de todos los rehenes todavía en cautividad", según un comunicado publicado por sus servicios.
"La intención anunciada por las FARC de abstenerse de tomar rehenes a cambio de rescate es alentadora. Sin embargo, la Alta Representante (de la UE para Asuntos Exteriores) llama a las FARC a tomar en cuenta la aspiración del pueblo colombiano a una paz duradera en el país, a la democracia y al pleno respeto de los Derechos Humanos", precisó la oficina de Ashton.
Cautivos desde entre 12 y 14 años, los 10 policías y militares, que los rebeldes marxistas de la Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) habían prometido liberar, fueron entregaron el lunes a una misión humanitaria que vino a buscarles en helicóptero en el corazón de la jungla.
Por otra parte Amnistía Internacional (AI) acogió como positiva pero insuficiente la liberación por parte de las Farc de los 10 últimos uniformados que tenían en su poder en Colombia, e instó al grupo guerrillero a poner fin a todos los secuestros y tomas de rehenes.
La organización con sede en Londres recibió las liberaciones de estos seis policías y cuatro militares como un "alivio" para ellos y sus familias, pero recordó que "la inimaginable angustia" continúa para los parientes del número indeterminado de civiles que siguen en manos de las Farc y el Eln.
"Aunque la promesa de las Farc de cesar los secuestros de civiles a cambio de un rescate es positiva, no va suficientemente lejos", estimó Marcelo Pollack, investigador de Amnistía Internacional sobre Colombia, refiriéndose a la declaración emitida a finales de febrero en la que anunciaban también la próxima liberación de los últimos 10 uniformados que decían tener en su poder.
"Deben comprometerse a poner fin a todos los secuestros y liberar a todos los civiles que continúan bajo su control. También deben revelar el paradero de los que fueron matados o murieron en cautiverio. El Eln debe hacer lo mismo", agregó Pollack en un comunicado.
Amnistía urgió por otra parte a los dos grupos guerrilleros a "comprometerse inmediata incondicionalmente a poner un fin definitivo a todos los otros abusos de derechos humanos y violaciones del derecho internacional, incluidas las matanzas deliberadas de civiles, el despliegue de minas terrestres y el uso de niños soldados", agregó el investigador.
También el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, manifestó su "alegría" por la entrega de diez rehenes por parte de las Farc, pero pidió la liberación de los restantes secuestrados.
"La puesta en libertad de estos 10 secuestrados, que llevaban hasta trece y catorce años en cautiverio, es una muy buena noticia y nos alegramos por ellos y sus familias, de las que fueron injustamente separados por tanto tiempo", dijo Insulza en un comunicado.
Las Farc entregaron el lunes a seis policías y cuatros militares, los últimos 10 uniformados que tenía en su poder, a una misión humanitaria que los recogió en un helicóptero suministrado por Brasil en un pueblo sobre el río Guaviare.
"Me llena de satisfacción ver que esta liberación se ha conseguido gracias a la colaboración internacional, al esfuerzo de gobiernos y organismos sociales del hemisferio, trabajando conjuntamente para poner fin a estos atentados de lesa humanidad", dijo Insulza.
El titular de la OEA reiteró su llamado a las Farc a liberar "incondicionalmente" al número indeterminado de secuestrados civiles que aún mantiene, un "requisito indispensable para alcanzar la paz" en Colombia, agregó el comunicado.