La regla del tenis que prohíbe a los jugadores hablar con sus entrenadores en los partidos no tiene razón de ser, dijo el martes en Wimbledon el español Rafael Nadal, terciando en una polémica que afectó a su colega Novak Djokovic.
"La regla de no hablar durante el partido, que como es una regla tratamos de respetar, es del año de la pera (ndlr.: muy vieja)", dijo el mallorquín en conferencia de prensa tras ganar su partido de primera ronda en el torneo londinense.
"Es una regla muy antigua de cuando no todos los jugadores podían tener entrenadores", por razones económicas, prosiguió.
Ahora que la inmensa mayoría disponen de entrenador, "no deja de ser absurdo pagar a un entrenador todo el año y que llegado el momento más importante no pueda ayudarte", sentenció.
Djokovic se ha visto envuelto en una polémica por este asunto después de que su entrenador, el exjugador Boris Becker, dijera que se comunican durante los partidos.
El serbio aclaró que la formas de comunicación a las que se refería Becker no pasan del aliento o el aplauso.
Nadal se impuso por 6-4, 6-2 y 6-4, en 2 horas y 10 minutos al brasileño Thomaz Bellucci y se medirá en segunda ronda al alemán Dustin Brown, que batió al taiwanés Yen-Hsun Lu por 3-6, 6-3, 7-5, 6-4.
Brown, número 102 del mundo, ya batió al mallorquín sobre hierba en el torneo de Halle de 2014.
"No es un jugador clásico, cualquier cosa puede ocurrir con él", dijo Nadal, asegurando que "es un partido peligroso"/AFP.