Las autoridades británicas llevaron a cabo este martes registros en dos plantas cárnicas del Reino Unido sospechosas de haber utilizado carne de caballo presentada como bovina en kebabs y hamburguesas, anunció la agencia de seguridad alimentaria (FSA).
La FSA precisó en un comunicado que suspendió las operaciones en estas dos plantas, un matadero en West Yorkshire (norte de Inglaterra) y una fábrica de tratamiento en Gales, en las que requisó toda la carne y se incautó de documentos, incluidas listas de consumidores.
Las autoridades británicas creen que el matadero inglés suministraba carcasas de caballo a la planta de tratamiento galesa.
"La agencia y la policía están examinando las circunstancias en las que productos cárnicos que aparentaban ser buey para kebabs y hamburguesas se vendían cuando eran en realidad caballo", precisó el comunicado.
Estas fueron las primeras redadas anunciadas por las autoridades desde que en enero estalló el escándalo de la carne de caballo etiquetada bovina en productos preparados, antes de que se extendiera a otros países de Europa.
"Ordené una auditoría de todos los mataderos que producen caballo en el Reino Unido después de que saliera a la luz este asunto el mes pasado y me sorprendió descubrir lo que parece ser un engaño evidente de los consumidores", declaró el director de operaciones de la FSA, Andrew Rhodes, citado en el comunicado.
"He suspendido ambas plantas inmediatamente mientras continúa nuestra investigación", agregó.
Por su parte, el ministro de Medioambiente, Owen Paterson, consideró "absolutamente escandaloso" e inaceptable que empresas establecidas en el Reino Unido estén defraudando al consumidor haciendo pasar carne de caballo por buey.
"Espero que toda la fuerza de la ley caiga sobre cualquiera que esté involucrado en este tipo de actividad", agregó.
Paterson admitió previamente en el parlamento que en materia de verificación de carne se dependía "demasiado de la confianza", y coincidió en la necesidad de llevar a cabo más controles en respuesta a una portavoz que pedía análisis más rápidos y exhaustivos.
El ministro, que mantuvo una nueva reunión con todas las partes implicadas en el escándalo, ha prometido "resultados significativos" de aquí al viernes de las pruebas que ordenó de todos los platos preparados con carne de vaca.
La semana pasada, el descubrimiento de carne equina, culturalmente considerada tabú en el Reino Unido, en lasañas supuestamente elaboradas con carne bovina agravó el escándalo en el Reino Unido.
Dicha carne, de origen rumano, había transitado por un corredor holandés, luego por uno chipriota, antes de llegar a un proveedor francés, Spanghero, para después ser dirigida hacia un preparador, Comigel, y finalmente redistribuida en platos preparados de Findus y diversos distribuidores.
Desde entonces, Francia, Suecia y Holanda también han retirado productos congelados cocinados a base de carne de vacuno.
AFP