Reforzar euro, hoja de ruta franco-alemán | El Nuevo Siglo
Miércoles, 23 de Enero de 2013

Hacer propuestas comunes “antes de mayo” para reforzar la cooperación económica y monetaria de Europa es el compromiso de Francia y Alemania, que celebraron ayer en Berlín, con gran solemnidad pero poca pasión, los 50 años de su reconciliación histórica gracias al tratado del Elíseo.

Tras realizarse un consejo de ministros de ambos países, ambos dirigentes intentaron mostrar puntos de vista convergentes, pese a la ausencia de anuncios concretos durante las celebraciones, en las que participaron en Berlín miembros de ambos gobiernos y de ambos parlamentos.

"Alemania y Francia, juntas, deseamos de aquí a mayo presentar propuestas, en el marco de la preparación del Consejo Europeo de junio, para estabilizar y reforzar la unión monetaria", declaró la canciller alemana, Angela Merkel, en conferencia de prensa conjunta con el presidente francés, François Hollande, con motivo de las celebraciones de los 50 años de amistad franco-alemana.

"Deberán tomarse decisiones en los próximos meses para profundizar la unión económica y monetaria. Trabajamos en ello. Trataremos de ser lo más concretos, es decir lo más útiles, para que se refuerce el crecimiento", declaró por su lado Hollande.

"También deberemos resolver el asunto del presupuesto de Europa. En ello hay una parte de responsabilidad de Francia y de Alemania", aseguró el presidente francés.

Posteriormente, Hollande reconoció que el diálogo entre ambos países nunca había sido algo sencillo. "Hay que dejar de ver a la amistad franco-alemana como un largo y tranquilo camino", declaró en el Reichstag, sede de la cámara baja alemana, donde, excepcionalmente, también había 400 diputados franceses, además de los alemanes.

Merkel subrayó que aún no se había llegado al "fin del camino" en lo relativo a la crisis del euro y anunció que Francia y Alemania iban a abrir un diálogo para realizar propuestas en materia de competitividad y protección social.

Como preludio a las festividades, Hollande y Merkel habían minimizado el lunes sus diferencias sobre la economía europea o la situación en Malí, en una sesión de preguntas y respuestas con 200 jóvenes de ambos países.

"Hay cierta indiferencia pero es normal tras 50 años de matrimonio", dijo el cineasta alemán Wim Wenders sobre la relación entre los dos Estados. "Mi primer coche fue un Citroën 2CV e hice mis estudios en París", recordó el director de "París, Texas".

Como si quisieran confirmar las palabras del cineasta, ni la prensa alemana ni la francesa parecían muy entusiasmadas con la conmemoración.

'Bild', el periódico más leído en Alemania y Europa, se limitó a publicar un breve en su segunda página, recordando la lista de ministros alemanes que hablan francés.

Por su parte el 'Berliner Zeitung' explicó en un artículo sobre los "amigos extranjeros" que el 85% de los alemanes y el 72% de los franceses tienen una imagen positiva del país vecino. "Entre los alemanes predomina la simpatía [hacia los franceses], entre los franceses el respeto", explica el periódico.

Por parte francesa, 'Libération' tituló su portada con un "París-Berlín, una pareja sin pasión". El periódico 'L'Humanité' también habló de Alemania pero para denunciar "un modelo que da sus últimas bocanadas" mientras 'Le Figaro' o 'Le Parisien' relegaron la información a las páginas interiores.

Según el ministro de Relaciones Exteriores francés, Laurent Fabius, la relación francoalemana es "mucho más fácil" desde que no existen amenazas de guerra, pero también es "más compleja" porque la cooperación entre ambos incluye la economía y cuestiones internacionales, dijo el ministro este martes a una radio alemana.