Los líderes del Congreso en esta última legislatura, Juan Fernando Cristo y Hernán Penagos, evaluaron el primer periodo y plantearon el panorama para etapa final del cuatrienio
Hernán Penagos (La U), presidente de la Cámara
EL NUEVO SIGLO: ¿Qué balance hace del periodo que terminó en el Congreso?
HERNÁN PENAGOS:En lo personal creo que fue muy positivo.
Nosotros hablamos de actuar con mucha racionalización legislativa, es decir tratar de aprobar leyes relevantes, leyes interesantes. Y no evaluar el Congreso por un número aritmético de normas aprobadas, sino por la calidad de las mismas.
Creemos que se aprobaron leyes bastantes importantes, como lo que se conoce como el referendo por la paz.
La prórroga del impuesto del 4 por mil para destinar 3,1 billones de pesos al sector agropecuario es una ley muy interesante que va a tener unos efectos muy importantes en el campo colombiano.
La ley de infraestructura es una ley que hoy está permitiendo hacer inversiones tan cuantiosas en materia de infraestructura vial y va a hacer que rápidamente se resuelvan muchos de los problemas que hoy tienen quienes están construyendo las vías por cuenta de los títulos mineros, de las licencias ambientales, de la red de servicio públicos y eso va a permitir que las obras de infraestructura vial se ejecuten con la mayor rapidez.
La ley que sanciona a los conductores ebrios es una ley muy importante. Eso ha servido mucho. Hay estadísticas que dicen que en cerca del 20 por ciento se redujo el número de personas que están conduciendo en estado de ebriedad. Quiere decir que la ley esa cumpliendo el efecto, porque esa ley no tiene como fin sancionar a los conductores ebrios, sino por el contrario disuadir a las personas para que no conduzcan en estado ebriedad. Así que creo que la ley ha sido interesante, ha servido mucho.
En fin, se han aprobado un número muy importante y estamos satisfechos con el trabajo de la Cámara de Representantes.
ENS: ¿Qué se quedó por aprobar en el Congreso?
HP:Efectivamente, se quedó el proyecto que dio tanto de que hablar y por el que hubo movilización social, como la reforma a la salud. A ese proyecto se le dieron dos debates en el Senado de la República. Quedaron los debates de Cámara en la Comisión Séptima y en la plenaria de la Cámara de Representantes.
Quedan unos meses para sentarse con las comunidades científicas, para sentarse con los estudiantes, para sentarse con los profesionales y con todos los que están en sector de salud, para ver si es posible concertar y construir una ley que a todos les sirva, la ley que resuelva los problemas que reclaman los colombianos, que es acceso al servicio, calidad en el servicio y celeridad en la atención.
ENS: ¿Que quedó para el mes de marzo?
HP:Además de la reforma a la salud, quedaron unos proyectos que tienen que ver con unos acuerdos comerciales con Japón.
Quedó pendiente esperar que el gobierno el año entrante, en el mes de marzo, presente el Código Minero, la ley de la reforma rural y la ley de baldíos, que son leyes que no quedaron radicadas pero se anunciaron para el inicio de la segunda parte de la legislatura.
Creo que son leyes que hoy está reclamando el país.
ENS: ¿Cómo se puede explicar la ley que endurece las sanciones a los conductores ebrios?
HP:Esa es una ley que, insisto, es bastante represiva; es decir, que tienen unas sanciones muy altas que van desde 1.700.000 pesos, hasta casi 20 millones de pesos; que sanciona con la suspensión y la perdida de la licencia, que endurece las penas para aquellos conductores ebrios que cometen lesiones personales u homicidio. También se excluye la excarcelación cuando se cometen delitos de esta naturaleza.
Y creo que es una ley muy fuerte, que más que penalizar al conductor ebrio, lo que busca es hacer que los ciudadanos cojan conciencia, que se disuada de seguir cometiendo la conducta de conducir en estado de ebriedad, que entiendan que pueden terminar con la vida de un ciudadano, pero que también pueden acabar con la vida propia y la de su familia.
Creo que es una ley que hoy está produciendo buenos efectos.
ENS: ¿Qué responderles a quienes dicen que la ley no sirve, que fue populismo punitivo?
HP:Para nada. Primero no hay populismo punitivo, porque en ningún momento se está elevando a categoría de delito penal la sola conducción en estado de ebriedad. Eso fue un tema de mucho debate y el Consejo de Política Criminal, de manera radical, señaló que no acompañaba la decisión de volver a conducta penal el solo hecho de conducir en estado de ebriedad. Y por eso no se puede hablar de populismo punitivo, porque definitivamente ese tema no entró o no quedó referenciado como delito. Quedó referenciado como sanción administrativa tanto en lo económico, como en la perdida de la licencia de conducción.
Esa ley es muy interesante. Incluso ya ha servido.
Lo que tampoco puede pasar es que se pretenda que de una vez, en un país en donde las circunstancias de conducir borracho tienen que ver con la cultura de la gente, se quiera penalizar. La norma irá creciendo. Seguramente en futuro se tendrá que endurecer un poco más la conducta.
ENS: El representante Alfredo de Luque ya anunció una contrarreforma que contenga temas de prevención. ¿Qué opina?
HP:Creo que hoy el país no está preparado para volver delito el solo hecho de conducir con una, dos o tres cervezas, porque los índices de impunidad en Colombia está cercano al 90 por ciento.
Eso quiere decir que muchos delitos se cometen en el país y ni siquiera son investigados y sancionados. Volver delito el hecho de conducir en estado de ebriedad, simplemente es generar mayor impunidad.
Este Estado, lo dice la Corte Constitucional, no puede ser un Estado carcelero, no puede ser un Estado punitivo.
ENS: ¿El Congreso quedó en deuda con la reforma a la Ley Quinta?
HP:Se hace necesario reformar la Ley Quinta. Es absolutamente indiscutible que debe presentarse un proyecto. Esperamos, en las sesiones que se inician en el mes de marzo, poder presentar una reforma de esa naturaleza.
Pero hay que decir que la reforma a la Ley Quinta debe presentarse al final de los periodos constitucionales para que sean las nuevas reglas de juego para el próximo Congreso de la República. Por eso, en esta que viene puede ser muy interesante para presentar una reforma que requiere algunos hechos coyunturales.
Tampoco es necesario reformar de fondo la Ley Quinta, porque es un estatuto que recoge algunos puntos bien referenciados. Solo hay que distribuir las competencias de las comisiones, porque hay algunas que tienen mucho trabajo como las primeras y las terceras, y otras que no tiene mucho trabajo como las segundas y las cuartas.
Es necesario ver la figura de la conciliación, que es aquella que se conforma cuando las leyes salen de manera diferente en plenaria de Senado y plenaria de Cámara. Tiene que haber más transparencia y más publicación.
Hay que ver cómo se puede sancionar la conducta del ausentismo en el Congreso, que permita verificación del quórum en cada cierto tiempo.
Pero son algunas modificaciones coyunturales.
También hay que incorporar tecnologías para que con ellas se puedan tomar determinaciones en el Congreso.
ENS: ¿Cuál será la prioridad a partir de marzo?
HP:A partir de marzo lo primero que hay que abordar es el tema de la reforma a la salud.
Es decir, que se avance en toma de la decisión si el proyecto va a continuar para volverse ley o si por contrario se retira. Ese es el primer tema que se debe ocupar.
Sin lugar a dudas hay que abrir el debate sobre la reforma a la justicia y que de manera concertada se presente un buen proyecto.
Hay que trabajar en el proyecto del pacto nacional agropecuario, es decir las leyes que desarrollan este pacto nacional. Eso no da espera. Los campesinos están a la espera de herramientas legislativas que les permitan trabajar en el campo.
Y si avanzan los diálogos en La Habana y de aquí a marzo hay hechos concretos, habrá que estudiar la ley estatuaria en donde se incorporen los acuerdos a los que se lleguen en La Habana.
ENS: ¿Cómo avizora el panorama electoral?
HP:Hoy hay un escenario en que las cábalas son muy difíciles de hacer, pero siento que los partidos de la Unidad Nacional están bastante organizados. Tienen ya sus candidatos a Cámara y a Senado definidos. Están trabajando en cada una de las regiones buscando la manera de sacar las mayorías. Y hay un escenario político con nuevas fuerzas, como el Centro Democrático, que sin lugar a dudas será un protagonista importante.
Así que va estar bastante movido el tema electoral de aquí a las elecciones de marzo.
ENS: ¿Qué responderle al expresidente Uribe por las denuncias que presentó al carrusel de la reelección?
HP:Lo que espero es que el debate electoral, de aquí a marzo, sea un debate de ideas, un debate dialéctico, un debate de propuestas, un debate de pensar y proponer, hacia donde debe orientarse el país y no puede de ninguna manera convertirse en ataques personales, denuncias y demandas mutuas. Eso no le sirve para nada a la democracia.
ENS: ¿Colombia está preparada para el posconflicto?
HP:Creo que todavía nos falta mucho porque hoy todavía los colombianos somos muy reacios al perdón.
El posconflicto debe pasar por verdad, justicia, reparación, garantía de no repetición, para que sepamos y aprendamos que hay que perdonar.
El posconflicto es un tema que no se ha abordado con la profundidad que debería abordarse, porque si no nos preparamos la paz no será duradera y estable.
ENS: ¿Cómo ayudar desde el Congreso para acabar con el enfrentamiento entre las instituciones?
HP:Creo que desde el Congreso podría abrirse el espacio un poco para debatir acerca de aquellas reformas constitucionales que es necesario hacer a ciertas entidades o instituciones para que haya más garantía del debido proceso, garantía de la legitima defensa; para que las personas se sientan tranquilas en la administración de justicia.
Si abrimos el debate, se puede ayudar mucho a superar los conflictos que se están viviendo en las instituciones de primer orden en el país. Lo segundo: exigiendo respeto por las competencias constitucionales de cada una de ellas; y para eso hay proponer dentro de la reforma a la justicia claridad de las funciones de cada una de las instituciones.
ENS: El Gobierno, ¿en qué quedó en deuda con el Congreso y el país?
HP:El Gobierno viene avanzando con la formulación de las políticas públicas. Pero sin lugar a dudas hay que formular la política pública rural, para que se reconozcan las realidades que viven hoy muchos colombianos campesinos que han vivido dificultades.
Creo también que una tarea que quedó pendiente fue la reforma a la educación superior. Esa fue una asignatura que se perdió.
ENS: ¿Qué pasó con el Código Departamental?
HP:Lo que ocurrió es que se escucharon versiones muy encontradas. Una era la posición de los diputados. Otra era la posición de los gobernadores. Y ahí parece que no hubo el suficiente consenso con el Ministerio del Interior para poder avanzar en el trámite de ese Código de Régimen Departamental, que sin lugar se hace necesario reformar. Ese Código es de más de 20 años.
Tengo entendido que el Ministerio a partir de marzo lo quiere volver a socializar.
ENS: ¿Qué espera del próximo Congreso?
HP:Espero que los colombianos elijan bien: elijan a las mejores personas, a los mejores ciudadanos, que tengan las mejores ideas, a quienes claramente certifiquen la idea de trabajar con firmeza y decisión por la paz.
Y que ese próximo Congreso aborde temas generales. Y temas grandes. Y se involucre en la paz del país.
También hay que estudiar el sistema presidencialista. Es un sistema muy complejo. Es un sistema en el que se concentran exagerados poderes en la figura presidencial y eso debilita al poder legislativo.
Juan Fernando Cristo (Partido Liberal), presidente del Senado
EL NUEVO SIGLO: ¿Qué balance hace del periodo que terminó en el Congreso?
JUAN FERNANDO CRISTO:Considero que es un balance ampliamente satisfactorio.
Todas las iniciativas importantes, tanto de origen parlamentario como de origen gubernamental que se sometieron a consideración del Senado, fueron aprobadas en su totalidad y todas, con excepción del Tratado de Libre Comercio con Corea y la reforma a la salud se convirtieron en leyes de la República. Estos dos hacen tránsito para tercero y cuarto debate en la Cámara, en el periodo de marzo a junio de 2014.
Cuando comenzó este periodo, muchos vaticinaron que no se iba aprobar absolutamente nada por la etapa preelectoral. Y creo que el resultado es positivo, especialmente en la calidad de los proyectos que se aprobaron: 7 u 8 leyes muy importantes para el país, sin pupitrazos, sin jornadas a media noche hasta última hora, sin atropellos, en un ambiente de una profundidad en debate y con modificaciones importantes para las leyes expedidas, la gran mayoría con un gran consenso.
ENS: ¿Qué se quedó por aprobar en el Congreso?
JFC:Lo que haría sería un balance de lo que se quedó por aprobar en estos cuatros años. Diría que hay unas materias aplazadas, no en este periodo sino de estos cuatro años, especialmente en lo que tiene que ver con la reforma a la justicia, que yo creo que es una tarea pendiente del próximo Congreso. Y hay que hacer una reforma al equilibrio de poderes en el país y la reforma a la educación que también se frustró en periodos anteriores, por causas que todos conocemos.
La reforma a la salud está en tránsito para estos meses, entre marzo y junio.
Pero yo diría que el Congreso en esto cuatro años cumplió con el país. Y especialmente el compromiso de este Congreso yo quiero destacarlo con la paz y la reiniciación, con la víctimas del conflicto armado en Colombia.
ENS: ¿Que quedó para el mes de marzo?
JFC:La reforma a la salud en la Cámara. El tratado de Libre Comercio con Corea. Todos los gremios del sector agrícola han señalado que es el único acuerdo de libre comercio que favorecería el crecimiento en sector agropecuario en el país. Y diría que hay que esperar a ver si en el mes de marzo podemos comenzar a debatir un texto inicial de reforma a la justicia, que es muy importante para el país, que hicimos un gran foro con presencia de los tres poderes públicos en el Capitolio Nacional y de ahí van a salir unas mesas de trabajo para recuperar lo bueno que tenía la reforma que se hundió y para mejorar los aspectos negativos.
ENS: ¿Cómo se puede explicar la ley que endurece las sanciones a los conductores ebrios?
JFC:Creo que ese es un gran éxito de este periodo legislativo. Primero, porque es una iniciativa de origen parlamentario, de una subcomisión en la que están representados todos los partidos políticos. Es decir, un mensaje institucional del Congreso de la República frente al tema de este flagelo social que nos azota: el de los conductores ebrios.
Fue el mismo Congreso también el que le pidió al presidente Santos que enviara mensaje de urgencia. Y fue el mismo Congreso, sin ninguna participación del Gobierno, el que logró ponerse de acuerdo entre Senado y Cámara, para que cuando ya muchos daban por hundida la iniciativa, finalmente la lográramos salvar. Y hoy se está aplicando en Colombia, creo, con todo éxito.
Creo que es un mensaje contundente del Congreso. Y la sociedad colombiana no está dispuesta a tolerar más a los conductores ebrios, al mando de un volante, generando daño a sus conciudadanos.
Creo que es un aumento exponencial de las sanciones administrativas, de las multas, de la inmovilización de vehículos, de suspensión y cancelación de licencias, que debe general un efecto disuasivo frente a cada colombiano para que lo piense dos veces antes de tomarse un trago y piense salir a manejar convirtiéndose en un peligro para la sociedad colombiana.
ENS: ¿Qué responderles a quienes dicen que la ley no sirve, que fue populismo punitivo?
JFC:Pues yo les diría que yo mismo pensaba eso hace algunos años y que varias veces la voté en contra. Pero que lo peor que podemos hacer es quedarnos sentados sin hacer nada frente a un flagelo que sin duda alguna está creciendo en el país.
Y yo diría a esos críticos que esperemos un año y miremos el año entrante cual es el balance de la ley, y si ha disminuido o no esta conducta en país.
Creo que va a disminuir y debemos avanzar hacia su eliminación total.
ENS: El representante Alfredo de Luque ya anunció una contrarreforma que contenga temas de prevención. ¿Qué opina?
JFC:A mí me parece que todo lo que se legisle para luchar contra ese flagelo está bienvenido.
Yo no hablaría en ningún momento de una contrarreforma.
Si se puede complementar este endurecimiento de penas con medidas más audaces en materia de prevención, de pedagogía, de divulgación de los peligros de conducir para la misma persona que asume esa conducta, bienvenida sea. Y lógicamente tendrá que evaluarse y estudiarse en el Congreso.
ENS: ¿El Congreso quedó en deuda con la reforma a la Ley Quinta?
JFC:Yo diría que sí. Yo diría que ahí hay una de las tareas pendientes en la cuales creo que hay que avanzar en el próximo periodo.
Me parece que hay aspectos específicos de la Ley Quinta, en distintas materias, que vale la pena evaluar, como la manera de sesionar el Congreso, de las conciliaciones, de los tramites de las iniciativas, de cómo combatir el ausentismo, un cáncer que carcome la legitimidad no solo de este Congreso, sino de muchos congresos en el mundo. Y yo creo que vale la pena de evaluar.
ENS: ¿Que quedó para el mes de marzo?
JFC:La prioridad del Congreso entre marzo y junio será la reforma a la salud. Sin duda alguna esa debe ser la prioridad. Ese es un compromiso de los colombianos.
Lo que tenemos hoy no les sirve a los colombianos. Hay que mejorar el acceso de los colombianos a la salud, la calidad del servicio, disminuir los costos.
ENS: ¿Cómo avizora el panorama electoral?
JFC:Creo que cada vez se está despejado más el panorama político y electoral para la relección del presidente Santos.
Creo que el jefe del Estado va a seguir creciendo aceleradamente en las encuestas. Hay una enorme oportunidad de que el presidente gane en la primera vuelta presidencial. Sería lo que más le convendría al país y al proceso de paz, porque sería un mandato muy claro para acelerar la firma de un acuerdo de paz con las Farc y comenzar su implementación en el segundo gobierno del presidente Santos.
ENS: ¿Qué responderle al expresidente Uribe por las denuncias que presentó al carrusel de la reelección?
JFC:Diría que demuestra un poco el clima de desesperación electoral en la que se encuentra el Centro Democrático, sus candidatos al Senado y su candidato presidencial, frente al avance contundente de la candidatura del presidente Santos y las mayorías de la Unidad Nacional.
Creo que son denuncias sin fundamento.
ENS: ¿Colombia está preparada para el posconflicto?
JFC:Yo creo que se está preparando. Hay lecciones aprendidas, equivocaciones que se han cometido en pasado que deben ser rectificadas. Y sobre todo este es un país, el único en el mundo, que se comprometió a avanzar en la reparación de las víctimas, aún sin terminar el conflicto.
ENS: ¿Cómo ayudar desde el Congreso para acabar con el enfrentamiento entre las instituciones?
JFC:Con una actitud tranquila, con una actitud serena, sin tomar partido por ninguna de las instituciones, sin estigmatizar a ninguna y haciendo un llamado a la cordura, a la tolerancia y apoyar el ese fuerzo que está haciendo el presidente para bajarle el tono a esta controversia que no le sirve al país.
ENS: El Gobierno, ¿en qué quedó en deuda con el Congreso y el país?
JFC:Yo diría que el Gobierno en estos tres años ha impulsado la agenda progresista y reformista más importante para Colombia, desde las épocas de la revolución en marcha de López Pumarejo. Tal vez lo que estamos debiendo es la reforma a la justicia.
ENS: ¿Qué pasó con el Código Departamental?
JFC:Una tarea pendiente también hacía el futuro. Hay muchos intereses allí. El tema de ordenamiento territorial genera muchos intereses encontrados. Esperamos que el próximo año se puedan superar para avanzar en esa materia.
ENS: ¿Qué espera del próximo Congreso?
JFC:Un gran escenario de la construcción definitiva de una paz duradera y estable en Colombia, después de que se firmen los pactos de La Habana. Y un Congreso que sea garante en la implementación de todos los acuerdos suscritos con la subversión.