Por William Calderón
Reforma en alto riesgo. El centro de estudios “Los pájaros dormidos” llamó la atención, a través de La Barca, sobre el artículo 155 del Reglamento del Congreso de la República que no prevé el retiro parcial de un proyecto de ley o de acto legislativo. Prevé, sí, el evento de un proyecto en su totalidad. En consecuencia, el retiro del artículo referente al fuero penal militar es inconstitucional y vicia de esa manera la totalidad del proyecto de Reforma a la Justicia, del cual hace parte.
¿Una trampa? Según el colectivo que delibera en las mañanas del domingo en algún lugar del norte bogotano, es probable que el intento de retiro del artículo relacionado con la Justicia Penal Militar sea una trampa para viciar la totalidad de la polémica Reforma a la Justicia. En conclusión: se puede negar, pero no puede ser retirado.
El rifirrafe. En Palacio se sentaron a discutir el fuero militar los cuatro Juanes: el presidente Santos, el ministro Pinzón y los senadores Vélez y Lozano. El Mandatario pretendió “ferrocarriliar” la iniciativa que defiende el uribismo en cabeza de Vélez, al manifestar que el asunto sería retirado de la agenda. El senador paisa le manifestó con el debido respeto que eso iba en contravía de la doctrina de La U, puesto que es el Partido que enarbola la bandera de la seguridad democrática.
El Partido Liberal maneja lo que tiene que ver con las víctimas y el Partido Conservador se la juega por la Ley de Tierras. Con esta constancia Vélez le pidió a Lozano que fuera claro y contundente.
Claudicación. Según el analista antioqueño Mario Hernández, se veía venir la claudicación del Partido de la U al estar de acuerdo con el presidente Santos en el retiro del fuero militar. Pero mas dubitativo, por decir lo menos, estuvo en sus declaraciones justificatorias su presidente Lozano al expresar, poniendo cara de circunspecto, que cualquier plataforma o camino que restablezca el fuero militar es válido, sin calcular la jugada de la dilación y más vergonzosa la posición de Benedetti cuando afirma que “el fuero militar va en contravía de lo que esperan los organismos y la comunidad” internacional. Esa es la razón (según él) por la que se saca la parte del fuero del proyecto sobre Reforma a la Justicia; es el verdadero trasfondo de la claudicación; se cede a las oeneges, a la guerrilla y Human Rights Watch.
A juicio de Hernández, “lo único que le devuelve el poder al uribismo es seguir enarbolando el tema de la seguridad. Lo demás es completamente secundario”. Y recuerda que esto se da después de las valientes y solitarias declaraciones en El Tiempo del senador Vélez a María Isabel Rueda.
Torre babilónica. Resumiendo, el Partido de la U es una torre de babel: Mientras el ex presidente Uribe trina, Benedetti embolata un duende; Juan Lozano (“El águila calva”) se dispersa; Barreras se amaña donde no está y Vélez se queda hablando solo.