Reforma al SIDH, ¿en qué está Colombia? | El Nuevo Siglo
Miércoles, 8 de Agosto de 2012

Ya Venezuela se retiró de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, dentro de un proceso en que con Ecuador vienen buscando acomodar a sus intereses el funcionamiento del Sistema (Corte y Comisión) y, particularmente, volver ineficaz la Relatoría Especial para Libertad de Expresión. Un grupo de organizaciones de la sociedad civil emitió un comunicado pidiendo una posición más comprometida del Gobierno colombiano.

Advertencia de sectores de la sociedad civil

Comunicado conjunto de Dejusticia, Fundación para la Libertad de Prensa (Flip), Misión de Observación Electoral (MOE), Comisión Colombiana de Juristas (CCJ), Asociación de Diarios Colombianos (Andiarios), Proyecto Antonio Nariño, Federación Colombiana de Periodistas (Fecolper), Instituto Prensa y Sociedad (Iipys), Viva la Ciudadanía, Transparencia por Colombia, Corporación Nuevo Arco Iris y Corporación Ocasa:

Son cinco puntos los que preocupan a las organizaciones firmantes. La posición de las organizaciones fue enviada a la Comisión Asesora de Relaciones Exteriores que se reúne hoy en Bogotá. Ya se habilitó la página www.reformasidh.org para que la ciudadanía conozca la importancia de defender el Sistema Interamericano.

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La posición general de Colombia frente al proceso de reforma es ambigua. A pesar de la valiosa comunicación del señor Presidente y de las declaraciones de algunos funcionarios que manifiestan genéricamente su apoyo al sistema, en otras declaraciones, y sobre todo en los momentos de votación, el gobierno ha avalado las posiciones más perjudiciales para el sistema presentadas por gobiernos como los de Venezuela y Ecuador.

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Colombia no debe apoyar reformas que se orienten al debilitamiento de los mecanismos de derechos como los informes de país, las medidas cautelares y el sistema de casos individuales. En nuestro largo y lamentable conflicto armado, cada uno de estos mecanismos ha prestado una invaluable labor para la protección de vidas y derechos más básicos de miles de compatriotas. La experiencia muestra que la necesidad de su existencia está más que justificada y tanto su vigencia como eficacia deben ser preservadas.

Ninguna de las propuestas que actualmente se discuten apunta en esta dirección. Por el contrario, a pesar de los epítetos de “fortalecimiento” y “perfeccionamiento” que se repiten en el debate, las recomendaciones, de ser implementadas como ha sido propuesto por los Estados y por el Secretario General de la OEA, coartarían la eficacia de estos mecanismos, lo cual redundaría en un grave perjuicio regional que no puede ser secundado por nuestro país. 

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La Relatoría Especial para la Libertad de Expresión cumple una labor vital para el fortalecimiento democrático del Hemisferio. Como lo ha referido el propio Presidente Santos, la libertad de expresión es “una de las libertades más importantes para el sostenimiento de una sociedad democrática”. No obstante, el disfrute de esta libertad padece de severas limitaciones y enfrenta intensos riesgos en nuestra región. Esto justifica que los órganos internacionales de derechos humanos empleen distintos mecanismos para promover y proteger su ejercicio. La Relatoría Especial ha sido uno de los medios más eficaces para ello. Acompañar una reforma que limite las posibilidades de la Relatoría para continuar el prominente trabajo realizado hasta ahora atentaría directamente contra la calidad de la democracia de toda la región.

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El mecanismo más adecuado para tramitar los posibles ajustes al sistema regional es la reforma a las prácticas y al reglamento de la CIDH, adoptada por la propia CIDH, mediante procesos abiertos y participativos. La CIDH históricamente ha tenido competencia plena sobre la definición de las reglas operativas por medio de las cuales desempeña su labor de promoción y defensa de los derechos humanos. Esto lo ha hecho a través de la redacción de su Reglamento y el establecimiento de sus prácticas y políticas.

Todas las materias a las que se refieren las recomendaciones formuladas por los Estados, se encuentran reguladas por el propio reglamento de la CIDH y por las prácticas y políticas establecidas por la Comisión. En esa medida, lo que corresponde es que la propia CIDH, dentro de su independencia y autonomía, revise las normas, prácticas y políticas respectivas y no que los gobiernos intervengan para limitar el alcance de las facultades de los órganos de protección de derechos humanos. Permitir la apertura a una reforma estatutaria sería contrario a lo dispuesto en el artículo 39 de la Convención Americana sobre derechos Humanos.

En consecuencia, resulta necesario que el gobierno de Colombia vele por la garantía institucional consagrada en el artículo 39 de la Convención según la cual cualquier reforma estatutaria realizada por la Asamblea General debe tener origen en una iniciativa de la propia CIDH y, al mismo tiempo, participe de buena fe en el proceso de autorregulación que se encuentra adelantando la propia Comisión.

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Los habitantes de la región como beneficiarios del sistema y directamente afectados por las modificaciones que se adopten, deben poder conocer ampliamente y participar del proceso de reflexión. El proceso se ha adelantado prácticamente sin la participación de la sociedad de las Américas, que es la principal interesada en la suerte del sistema de protección de los derechos humanos. La publicidad del proceso, así como el tiempo que se otorgue a la ciudadanía de cada uno de los países para que conozca y asimile el alcance y consecuencias de las propuestas que se discutan, es vital para fundar la legitimidad de este y cualquier proceso de esta naturaleza.

Hasta ahora, el proceso se ha caracterizado por la ausencia o la participación muy limitada de la sociedad civil y otros usuarios del Sistema. Muchas de las propuestas acogidas por los Estados en el documento de diciembre de 2011 fueron incluidas a última hora y nunca fueron sometidas a debate.  A su turno, la Resolución se aprobó a puerta cerrada, en reuniones privadas de cancilleres, cuya entrada fue restringida a los miembros de la sociedad civil sin tener en cuenta que allí se estaban decidiendo el futuro de las garantías regionales más importantes de protección de los derechos fundamentales de los habitantes del hemisferio.

Asimismo, al Consejo Permanente se han presentado propuestas que buscan limitar la participación en el proceso. Por ejemplo, durante algunas reuniones informales, que por su naturaleza no son publicadas e incluidas en el calendario del CP, se han hecho propuestas para que se excluya a la sociedad civil como “parte involucrada”, y se limite su participación  a momentos muy puntuales del proceso. Participación que, en todo caso, estaría reservada únicamente a las organizaciones que cuentan con estatuto consultivo ante la OEA excluyendo a aquellas organizaciones que han sido vetadas por los gobiernos de sus respectivos Estados.

El Estado colombiano debe defender la publicidad de todas las sesiones y la ampliación de la metodología para una inclusión más permanente y vigorosa de todos los actores y para que estos insumos puedan servir a la CIDH para adoptar las decisiones que correspondan.

Posición oficial de Colombia

Este es un fragmento del discurso de la canciller de María Ángela Holguín ante la Asamblea de la OEA en Cochabamba, Bolivia, el 6 de junio pasado.

“Quisiera hacer algunos comentarios sobre el Sistema Interamericano de Derechos Humanos. A través de los años hemos visto como las instituciones creadas hace ya varias décadas han contribuido al fortalecimiento de nuestras democracias, la justicia y los sistemas políticos. Queremos que el sistema continúe favoreciendo a nuestros pobladores y  fortaleciendo a nuestros países, teniendo en cuenta nuestras nuevas realidades.

“Qué buscamos con este proceso. Un sistema con aplicación universal, imparcial, objetivo, igual para todos, con transparencia y claridad en los procedimientos. Esta actualización de los mecanismos debería mejorar la confianza,  y mediante la cooperación y el diálogo reafirmar su legitimidad.

“El informe aprobado por el Consejo Permanente es un documento que debemos tomar como punto de partida y con el cual podemos trabajar para hacer en poco tiempo un sistema fortalecido, con recursos apropiados que además ayude a mejorar las capacidades nacionales.

“El diálogo constructivo, sereno y equilibrado, es el camino que nos lleva a la construcción de consensos. No debemos olvidar que nuestro propósito fundamental es garantizar la vida y los derechos fundamentales en nuestro continente.   

“Así mismo, consideramos que el Sistema debe mantener su independencia y autonomía, fundamentales para la ejecución de su importante labor de acompañar a los países con el fin de  dar cabal cumplimiento a la promoción y defensa de los derechos humanos en todos los países miembros de la Organización.    

“Lo que busca Colombia, no debe haber ninguna duda, es fortalecer la Comisión, y entiéndase por fortalecer, darle las herramientas suficientes para que pueda cumplir a cabalidad con su mandato en constante diálogo con los países.

Proceso de fortalecimiento de la CIDH

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) da a conocer la metodología que implementará en el proceso 2012 de reforma de su Reglamento y de sus políticas y prácticas institucionales.

Calendario

25 de agosto: Para esta fecha la CIDH habrá publicado los Documentos de Consulta sobre materias que son objeto del Reglamento; en particular: peticiones y casos individuales, incluyendo soluciones amistosas; medidas cautelares; monitoreo de la situación en Estados miembros (Capítulo IV); y promoción. Los Documentos de Consulta serán ampliamente distribuidos, y se abrirá un período de un mínimo de un mes para una amplia consulta con todos los usuarios del sistema.

25 de septiembre: Alrededor de esta fecha (la fecha exacta será notificada por la CIDH oportunamente), se cerrará el período para recibir comentarios y observaciones a los Documentos de Consulta. La CIDH considerará todos los insumos que reciba y determinará los pasos a seguir.

30 de septiembre: A más tardar en esta fecha, la CIDH presentará al Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA) una respuesta a las recomendaciones contenidas en el Informe del Grupo de Trabajo Especial de Reflexión que se refieren a materia de política y práctica institucional. Entre otros, esto incluye los siguientes temas: Presidencia permanente; asignación de recursos a diferentes áreas de trabajo; contenidos, datos y estadísticas a incluir en el Informe Anual y organización de éste; difusión de criterios y jurisprudencia, incluyendo la elaboración de manuales; criterios para la procuración de recursos específicos; y organización institucional.

Agosto y septiembre: A lo largo de estos dos meses, la CIDH impulsará la realización de Seminarios sub-regionales y eventos académicos realizados conjuntamente con distintos actores del Sistema, con el propósito de profundizar sobre los aspectos técnicos de la agenda de reforma y sus principales ejes temáticos. Los seminarios tendrán lugar en las regiones Mesoamérica, Andina, Cono Sur, el Caribe y América del Norte, y constituirán amplios foros de discusión, abiertos a todos los usuarios del Sistema y partes interesadas en su fortalecimiento.

30 de octubre: Se celebrarán dos audiencias sobre medidas de fortalecimiento, convocadas motu propio por la CIDH, en su sede, con el propósito de ofrecer a actores clave espacios de intercambio adicionales a los espacios de la consulta.

Antecedentes

El 9 de abril de 2012, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) transmitió al Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos el Documento de Posición sobre el Proceso de Fortalecimiento del Sistema Interamericano de los Derechos Humanos.

Dicho documento fue preparado por la CIDH en relación con las recomendaciones contenidas en el Informe del Grupo de Trabajo Especial de Reflexión sobre el Funcionamiento de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para el Fortalecimiento del Sistema Interamericano de Derechos Humanos. Este informe y otros documentos que recogen las posiciones de Estados, organizaciones de la sociedad civil y otros actores no estatales que participaron en el proceso están disponibles en la página del Grupo de Trabajo Especial del Consejo Permanente de la OEA.

El 30 de mayo de 2012 tuvo lugar un Seminario Preparatorio para el Fortalecimiento del Sistema Interamericano de Derechos Humanos. Las grabaciones de audio de las intervenciones y los paneles están disponibles en esta página.

Asimismo, el 28 de marzo de 2012, la CIDH celebró en su sede una audiencia sobre el Proceso de Fortalecimiento del Sistema Interamericano de Derechos Humanos, en la cual representantes de la sociedad civil presentaron sus puntos de vista sobre dicho proceso.