La producción industrial del país no logrará su plena recuperación sin la entrada en operación de la Refinería de Cartagena, Reficar. De acuerdo con un informe privado de Corpbanca, a cargo de Camila Estrada Echeverri, las tasas de refinación de petróleo en Colombia son las peores desde que se tiene registro de la serie (2001), peores incluso que los episodios de 2006 y 2009.
Lo anterior tiene que ver con la suspensión de actividades de la Refinería de Cartagena -Reficar-, que se espera reanude operaciones este año y eventualmente deberá tener una incidencia favorable sobre el crecimiento general de la manufactura, ya que resta -2,0 puntos porcentuales a la variación general de la industria en marzo, -que fue de -0,1% anual- y -3,1 puntos porcentuales a la variación acumulada en el primer trimestre de este año que llegó a -1,9% anual.
Las operaciones
La compañía informó en enero que planea reiniciar operaciones en agosto, con lo cual los resultados favorables sobre el sector y sobre la industria general sólo comenzarían a observarse a partir del segundo semestre.
La inversión de la Nación en la reconversión de Reficar rodea los 7.000 millones de dólares, de los 6.400 millones de dólares que se han invertido hasta ahora, lo que dejaría a la planta como “la más moderna de Latinoamérica”.
Se estima que la obra mejore los márgenes de refinación desde USD$5,9/barril a US$19,5/barril y permitirá a Colombia exportar 125.000 barriles/día de productos refinados (entre ellos diésel con ultrabajo contenido de azufre), antes 40.000 barriles/día.
Así mismo la planta estará en capacidad de transformar los crudos pesados que se extraen de los campos nacionales, de características pesadas y ácidas.
Está previsto que la planta de procesamiento de crudo logre producir 165.000 barriles diarios. Así se incrementará la producción de derivados del petróleo como la gasolina, nafta virgen y diésel.
Demanda interna
La modernización de Reficar le significará al país atender en su totalidad la demanda interna por combustibles y suspender las importaciones de diésel y gasolina, según afirman funcionarios de Ecopetrol, siendo entonces crucial para que la compañía estatal logre elevar su capacidad total de refinación a 650.000 barriles/día.
Según Pedro Rosales, vicepresidente Ejecutivo de Refinación de Ecopetrol, con la “Nueva Reficar” Colombia dejaría de importar los 70.000 barriles/día que usualmente importa de diésel y en menor proporción gasolina.
En marzo se informó que el avance de las obras cubría ya un 96% de lo presupuestado. Con los cambios la Refinería quedará con una capacidad de carga de 165.000 barriles/día desde 80.000b/d.
Impacto
Es de esperar entonces un impacto muy favorable a partir del reinicio de operaciones de Reficar, dada la alta contribución que tiene la actividad de refinación al interior de la muestra manufacturera y del mismo PIB, y teniendo en cuenta el efecto base negativo de 2014 (caídas muy pronunciadas que se extienden hasta inicios de 2015, lo que estadísticamente juega en contra de las variaciones).
Con lo anterior cabe destacar entonces que la industria sin refinación sí está creciendo, a velocidades de 2,3% anual en el mes y 1,4% anual en el trimestre acumulado, lo cual da señales de aliento para lo que será la recuperación en la segunda mitad del año.
Actividad
Las cifras con corte al primer trimestre del año continúan reflejando la debilidad por cuenta de una menor demanda interna y de baja actividad de refinación de petróleo.
Sin duda la situación de Reficar tiene el potencial de continuar impactando las cifras de actividad manufacturera durante el primer semestre, pero que se verá revertida con aparente fuerza durante la segunda mitad.
En todo caso factores como la debilidad de la demanda interna y externa impedirán probablemente una recuperación más vigorosa de la industria. El factor tasa de cambio deberá actuar como amortiguador parcial este año.
La buena noticia por el lado de la industria provino del mercado laboral, ya que el empleo que genera va en aumento, lo cual nos da indicios de que el rebote de la actividad podría tener mayor persistencia en el tiempo.
Sin duda, el balance de principales indicadores líderes para Colombia en el inicio de año no es alentador: la producción industrial continúa deprimida por cuenta sobre todo de la refinación petrolera, las ventas al por menor se caen, jalonadas a la baja por vehículos y por cierta moderación de otros bienes durables -a su vez afectados por el encarecimiento del dólar-, y la confianza del consumidor de Fedesarrollo, si bien recuperó un poco respecto a marzo, conserva su tendencia negativa, adelantando un mayor debilitamiento de la demanda de los hogares para el segundo trimestre del año.
Producción
Según lo informó el DANE la semana pasada, la producción industrial colombiana se contrajo -0,08% anual en marzo. Del total de los 39 sub-sectores de la industria un total de 24 presentaron variaciones negativas o contracción entre marzo de 2014 e igual mes de 2015, al interior de los cuales se destacan, por su mayor contribución: coquización, refinación de petróleo y mezclas de combustibles (-11,0% anual) y fabricaciones de metal (-12,1% anual).
En contraste, otros 15 sub-sectores se expandieron a tasas positivas, entre los que se destacan: industrias de hierro y acero (21,6% anual), confección de prendas de vestir (17,4%), carnes y pescados (14,3%), y plásticos (11,2%).
En el acumulado del primer trimestre la industria presentó una caída más profunda en vista de lo sucedido durante los dos primeros meses; en enero el índice se contrajo -4,38% a/a, mientras en febrero fue -1,43%. Con todo, en los primeros tres meses la contracción fue de -1,9%.
De nuevo el sub-sector de refinación de petróleo se llevó una fuerte contracción (-16,2%); hilos y tejidos (-11,0%), entre los de mayor contribución negativa.
Cabe destacar igualmente la contracción de los sectores relacionados con el mercado de vehículos: -5,7% en fabricación de vehículos, -15,9% para el caso de carrocerías y -13,5% en fabricación de autopartes y piezas en el mes de marzo.