El gobierno de la región de Cataluña (noreste de España) indicó el domingo que sigue adelante con su voluntad de celebrar un referéndum de autodeterminación, al día siguiente de una carta del presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, en la que rechaza esta consulta.
"Los vínculos que nos mantienen unidos no pueden desatarse sin enormes costes afectivos, económicos, políticos y sociales", transmitió Rajoy al presidente del gobierno regional, Artur Mas, en una carta hecha pública el sábado.
"Y por supuesto, quiero también transmitirle la firme convicción de mi Gobierno de que hemos de trabajar en el fortalecimiento de esos lazos y huir de los enfrentamientos", añadió.
La carta se hizo pública tan solo tres días después de que cientos de miles de catalanes protestaran en una enorme cadena humana que cubrió cientos de kilómetros en la costa mediterránea para pedir la independencia a España en el día de la festividad de la región.
Era una respuesta a la carta enviada por Mas a Rajoy en julio, en la que pedía "una consulta al pueblo catalan, en el plazo mas breve posible", sobre su futuro político.
Mas, que evita emplear la palabra "independencia", quiere un referéndum en 2014, pero ha señalado que si España bloquea la iniciativa, las próximas elecciones regionales, en 2016, servirán de plebiscito sobre la autodeterminación.
El gobierno catalán valoró la oferta de diálogo de Rajoy, pero dijo que Mas espera "una respuesta estilo (David) Cameron", en referencia a la decisión británica de autorizar un referéndum sobre la independencia escocesa, que se celebrará el año que viene.
"Nos tomaremos muy seriamente este compromiso y lo exploraremos, pero no seremos ingenuos ni aceptaremos que como consecuencia del diálogo, este proceso se someta a dilaciones innecesarias", indicó el domingo el portavoz del gobierno catalán, Francesc Homs.
"El calendario de la consulta se mantiene y hay margen para el diálogo", señaló.
El gobierno de Rajoy insiste en que un referéndum de independencia en Cataluña, con una población de 7,5 millones de personas, va en contra de la constitución española.
La carta de Rajoy no concreta los asuntos que deberían incluirse en las conversaciones.
Uno de cada dos catalanes, el 49%, respalda la independencia, mientras el 36% se opone, según una encuesta publicada este mes por el diario El País.
AFP.