El líder opositor venezolano, Henrique Capriles, dijo que no descarta organizar un referéndum revocatorio de los diputados chavistas de la Asamblea Nacional, donde el martes se vivió una trifulca después de que el presidente de esa institución, Diosdado Cabello, negara la palabra a la oposición por no reconocer a Nicolás Maduro como mandatario.
"Ya se va a cumplir la mitad del periodo de los diputados. Nosotros no descartamos los revocatorios. Lo que está claro (es que) esa Asamblea Nacional no representa la realidad política del país", explicó en rueda de prensa Capriles.
El líder opositor aseguró que, sin embargo, es una decisión que "hay que consensuar" en el seno de la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD).
La Constitución venezolana prevé que todos los cargos de elección popular pueden ser sometidos a un referendo revocatorio transcurrida la mitad del mandato, siempre y cuando su organización sea apoyada por el 20% de los electores.
En las elecciones parlamentarias de 2010, el chavismo logró 97 de los 165 escaños y la oposición se quedó con 68, a pesar de que obtuvo más votos.
La ley electoral vigente en Venezuela elimina la representación proporcional y establece que los estados menos poblados, donde el chavismo es más fuerte, están tan representados en el Parlamento como los que concentran mayor población.
Capriles, cuya rueda de prensa por televisión fue interrumpida por una retransmisión obligatoria de Maduro, aseguró que actualmente los diputados opositores "tienen más de un millón de votos más que los del PSUV" (Partido Socialista Unido de Venezuela, en el poder).
El gobernador del estado Miranda (norte) lamentó de nuevo los hechos ocurridos el martes en la noche en la Asamblea Nacional, en la que diputados chavistas y opositores se enfrentaron a golpes ante el rechazo de los detractores de Maduro a reconocerlo como presidente.
Capriles perdió las elecciones del 14 de abril por un estrecho margen de 1,49% de los votos frente a Maduro, unos resultados que la oposición impugnó este jueves ante la justicia al denunciar irregularidades en el proceso./AFP