Referéndum de independencia en Escocia irá a debate | El Nuevo Siglo
Martes, 5 de Agosto de 2014

El nacionalista y jefe del gobierno regional escocés, Alex Salmond, afronta el único debate de la campaña del referéndum de independencia de Escocia con la tarea de invertir unos sondeos tozudamente desfavorables pero con un porcentaje significativo de indecisos.

Salmond, que pidió sin éxito debatir con el primer ministro británico David Cameron, se medirá al exministro de Finanzas británico Alistair Darling, escocés, y jefe de la campaña Mejor Juntos (Better Together), a favor de seguir en el Reino Unido, en un debate en el Real Conservatorio de Glasgow que tendrá lugar a las 19H00 GMT y será televisado.

Cameron no aceptó la oferta argumentando que se trata de un asunto de los escoceses, aunque su gobierno ha participado activamente en la campaña multiplicando los guiños a Escocia pero también avisando que no aceptará que siga usando la libra esterlina si se va.

Faltan sólo seis semanas para el referéndum del 18 de setiembre y los sondeos siempre han dado ganador a los partidarios de seguir siendo del Reino Unido, como en los últimos 307 años.

Según una media calculada por AFP de los últimos sondeos de seis institutos de opinión, el 48% de los votantes escoceses quiere seguir en el Reino Unido, el 36% prefiere la independencia y el 15% no está decidido, una cifra que puede inclinar la balanza.

"Este es el débate más importante mostrado nunca en la televisión en Escocia. Es el más importante de las vidas de Alex Salmond y Alistair Darling", estimó el moderador, Bernard Ponsonby.

Este debate "es un gran acontecimiento, desde hace tres o cuatro meses, el campo del 'sí' no ha avanzado mucho, por lo que tiene una buena oportunidad para hacerlo" el martes por la noche, dice John Curtice, politólogo de la Universidad de Strathclyde.

Decidido por sorteo, el jefe del Gobierno escocés será el primero y el último en hablar en el debate televisado, lo que puede jugar en su favor.

Se trata del único cara a cara programado entre el líder independentista y su rival y coincide con la oferta formal de dotar a Escocia de mayor poder si decide quedarse en el Reino Unido, hecha este martes por los tres grandes partidos británicos.

Las tres formaciones ya habían adelantado que ese sería el caso, pero sus líderes, el conservador David Cameron, el laborista Ed Miliband y el liberal Nick Clegg, estamparon sus firmas en un documento publicado este martes y que se compromete a "fortalecer más los poderes del parlamento escocés, en particular en las áreas de responsabilidad fiscal y seguridad social".

- El bolsillo domina -

El debate ha cobrado intensidad en las últimas semanas, con la irrupción de artistas y otras figuras públicas, desde la escritora J.K Rowling, que donó un millón de libras a la campaña por permanecer en el Reino Unido, al Papa Francisco, que expresó su inquietud por la posible fractura de varios países.

Pero al margen de consideraciones de principio, la discusión ha estado dominada por el impacto que la independencia tendría en el bolsillo de los escoceses, dando pie a una guerra de cifras entre ambos bandos.

Blair McDougall, director de campaña de Better Together, estimó: "los votantes escoceses llevan dos años escuchando el debate sobre la independencia. Seguramente, si Alex Salmond tuviera respuestas convincentes a los detalles de la separación, los habríamos escuchado".

"Los escoceses merecen ya recibir respuestas claras de Salmond a sus preguntas. ¿Qué significaría la separación para nuestra libra, las pensiones y los servicios públicos?", dijo McDougall,

"Cuanto más habla la gente sobre lo que significaría dejar el Reino Unido para nuestras escuelas y hospitales, más dicen 'no' a la separación".

Para Blair Jenkins, el director ejecutivo de la campaña independentista, Yes Scotland, "la independencia es una oportunidad única en la vida de los escoceses".

"Sabemos que Escocia", gracias al petróleo del mar del Norte, principalmente, "es uno de los países más ricos del mundo, más rico que el Reino Unido, Francia o Japón, y sólo los poderes que nos daría votar 'sí' nos permitirían que esa riqueza beneficie más a todo el mundo en Escocia".