El influyente Club de Jueces de Egipto, que representa a jueces de todo el país, anunció que no supervisaría el referéndum sobre el proyecto de constitución, en un contexto de fuertes tensiones entre el presidente Mohamed Mursi y el poder judicial.
“Los jueces de Egipto y el Club de Jueces fuera de la capital acordaron no supervisar el referéndum sobre el proyecto de Constitución y boicotearlo”, dijo el jefe del Club de Jueces, Ahmed Al Zind, en un comunicado citado por la agencia de noticias oficial Mena.
El Club de Jueces ya había llamado hace una semana a una huelga ilimitada en todos los tribunales del país hasta que el presidente islamista renuncie a su decreto del 22 de noviembre mediante el cual amplió sensiblemente sus poderes, poniendo sus decisiones a salvo de toda acción judicial.
El Tribunal Constitucional se declaró ayer en huelga indefinida para protestar contra las “presiones” de los partidarios del presidente Mohamed Mursi, que rodearon sus instalaciones.
Poco antes de declararse en huelga, el Tribunal aplazó una audiencia para examinar, a pesar de un decreto presidencial que anula los recursos a esta corte, la legalidad de la comisión y de la cámara alta del parlamento, dos instituciones dominadas por los islamistas, indicó una fuente judicial.
Cientos de islamistas, partidarios del presidente Mursi, se manifestaron ante el tribunal para impedir a los jueces acceder al interior del edificio, declaró uno de ellos.
Un responsable del ministerio del Interior desmintió que los jueces no pudieran entrar y afirmó que algunos pudieron hacerlo con la ayuda de las fuerzas de seguridad.
“La voluntad del pueblo es más fuerte que la voluntad de unos jueces", dijo uno de los partidarios de Mursi, Ismail Ahmed, de 39 años, en alusión al poder judicial en el que todavía hay muchos jueces de la era Mubarak, derrocado en febrero de 2011 por un levantamiento popular.
Para denunciar esas “presiones psicológicas y materiales”, el Tribunal anunció en un comunicado la suspensión de sus audiencias, fustigó el “asesinato psicológico” de los jueces y calificó la jornada de “día negro en la historia de la justicia egipcia”.
El poder judicial está enfrentado a Mursi desde el decreto del 22 de noviembre con el que el presidente islamista prohibió cualquier recurso legal contra sus propias decisiones o contra el proyecto de constitución, un texto que denuncia la oposición laica y de izquierdas y las iglesias cristianas./AFP