El uso del referendo parece estar convirtiéndose en un elemento necesario para aquellos proyectos de ley que no han tenido acogida dentro del Congreso o no han contado con el aval del Gobierno Nacional.
Esta herramienta democrática, como mecanismo de participación ciudadana que es, busca brindar garantías y beneficios a la población, siempre y cuando su objetivo sea brindar el bien común.
A pesar de que las iniciativas más sonadas no se han logrado materializar en un referendo, sí son un referente claro de que este mecanismo ya no es tan exótico como se creía y que cada vez más está siendo tenido en cuenta por los parlamentarios para sacar adelante sus proyectos.
Cadena perpetua
Entre 2004 y 2008, 51 menores de edad fueron víctima de abuso, sexual, maltrato, secuestro y asesinato. Con base en la anterior estadística la entonces concejal Gilma Jiménez lideró la campaña para promover un referendo que modificara el artículo 34 de la Constitución y permitiera que se castigara con cadena perpetua a los violadores y abusadores de niños.
El trámite que había sido aprobado por el Congreso en el 2009, fue declarado inconstitucional por la Corte Constitucional en el 2010 argumentando que se le hicieron cambios al proyecto como modificaciones al texto original. En 2011 el proyecto volvió a ser presentado al congreso, pero la iniciativa se hundió con 14 votos a favor y 10 en contra.
Sin embargo, Jiménez no se quedó ahí. “Tenemos posibilidad de seguir adelante si logramos recoger el diez por ciento de firmas del censo electoral para que el referendo sea convocado directamente por los colombianos, como ya tenemos avaladas cerca de dos millones de firmas seguramente tendremos que recolectar millón y medio más”, aseguró. Al pedir la autorización del Consejo Nacional Electoral recibió una nueva negativa, en la que el magistrado José Joaquín Vives dijo que si no es a través de una ley no se podrá realizar ningún referendo.
En estos días la senadora del Partido Verde, prepara una tutela en contra del concepto emitido, argumentado que la entidad se extralimitó en sus funciones.
Gasolina
Un grupo de congresistas coincidieron levantar su voz de protesta en contra de las constantes alzas de la gasolina.
Uno de ellos, la senadora Alexandra Moreno, del Movimiento Independiente de Renovación Absoluta (MIRA), había explicado que se iban a recolectar firmas para presentar una iniciativa democrática para que se fijara un mecanismo “más justo” para la fijar los precios de la gasolina, haciendo referencia a la fórmula que maneja el Gobierno. “Los colombianos ya se cansaron de la inoperancia del Congreso, que hace cualquier cantidad de debates mientras siguen subiendo los precios de los combustibles”, dijo.
Al respecto el senador Luis Fernando Velasco, del Partido Liberal, explicó que “aunque no quiero que en Colombia regalen la gasolina, es necesario que se cobre un valor justo por los combustibles”. Y aunque los trámites para la recolección de firmas se habían iniciado, la propuesta se congeló después de que Mauricio Cárdenas asumiera el Ministerio de Minas y Energía y dijera que iba a evaluar las propuestas de los congresistas para poder disminuir el valor del combustible.
Una solución que para Velasco es lógica porque no va más allá del estudio de una reforma tributaria.
Aborto
Lo que había empezado como un proyecto de ley que buscaba penalizar el aborto, en los tres casos que autorizó la Corte Constitucional (malformación del feto, peligro para la madre y violación) se hundió en la Comisión Primera del Senado. La votación quedó con nueve votos en contra de la iniciativa y siete a favor.
Después del hundimiento del proyecto de ley, el senador José Darío Salazar, del Partido Conservador, anunció que iba a presentar un referendo para que los colombianos fueran los que decidieran que se debe hacer con el aborto en los tres casos. “Vamos a evaluar con la bancada el proponerle al Congreso de la República que vía referendo el pueblo colombiano se exprese”, dijo Salazar.
Otras
Otras iniciativas llevadas a referendo, como el del agua, que fue propuesto por un grupo de organizaciones ambientales y que buscaba garantizar el derecho humano al agua y la desprivatización de los acueductos se hundió luego de no alcanzar los votos necesarios para ser aprobado en la plenaria.
Igual suerte corrió el referendo reeleccionista en el año 2010, luego que la Corte Constitucional lo declarara inexequible por vicios en su trámite.