El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, podría convocar un referéndum en Estambul sobre el proyecto de remodelación de la plaza Taksim, que originó protestas antigubernamentales en todo el país durante casi dos semanas, anunció el gobierno.
"Podríamos someter esta cuestión a una votación popular en Estambul (...) en democracia sólo cuenta la voluntad del pueblo", declaró en Ankara el vice primer ministro turco, Huseyin Celik, tras una larga reunión entre Erdogan y un grupo de "representantes" de los manifestantes.
Celik, que también es portavoz del Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP, islamista conservador), en el poder, volvió a pedir a los manifestantes que siguen ocupando el parque Gezi, adyacente a la plaza Taksim, que lo abandonen "cuando antes".
"El parque Gezi debe ser desalojado cuanto antes. No podemos aceptar que estas manifestaciones continúen eternamente", llamó.
"La vida debe retomar la normalidad en el parque Gezi (...) creo que después de este gesto de buena voluntad", en referencia a un posible referéndum, "los jóvenes decidirán abandonar el parque Gezi", subrayó.
La policía intervino brutalmente el 31 de mayo para desalojar a los ocupantes de ese parque, que debe ser destruido si se lleva a cabo el proyecto de remodelación de la plaza Taksim, que ha originado las protestas de los últimos días en ciudades de todo el país.
Entre tanto ayer la simbólica plaza de Estambul recobró un semblante de tranquilidad, aunque seguía estando estrechamente controlada por las fuerzas el orden, situadas detrás de cañones de agua en cada una de las calles de los alrededores.
Banderas, pancartas, barricadas, coches quemados, adoquines, cartuchos de gases lacrimógenos, todas las señales exteriores de la protesta y de los intensos enfrentamientos que tuvieron lugar hasta la madrugada habían sido eficazmente borrados.
Las fuerzas de seguridad retomaron el martes por la mañana, a la sorpresa general, la plaza Taksim, tomada el 1 de junio por los manifestantes que la convirtieron en el bastión de su movimiento.
Violentos enfrentamientos opusieron durante 20 horas a la policía y grupos de jóvenes con cascos y armados con piedras y cócteles Molotov, dejando a decenas de heridos, algunos de gravedad.
Lindando con la plaza, solo el parque Gezi, cuya destrucción anunciada fue el detonante de la revuelta el 31 de mayo, seguía burlando a la policía.
Muchos de sus ocupantes abandonaron las tiendas de campaña a la lluvia, por miedo a una evacuación por parte de la policía. Pero cientos de irreductibles pasaron una nueva noche incómodos, resueltos a proteger "su" parque y sus 600 árboles.
Entre tanto en la capital, Ankara, la policía también intervino el martes por la noche tarde, para dispersar a un grupo de unas 5.000 personas que gritaban "¡Tayyip, dimisión!".
Ayer, la policía trataba de lograr la evacuación tranquila de varias decenas de manifestantes que seguían replegados en el parque Kugulu, en el centro de la capital, observó un periodista de la AFP./AFP